#ElPerúQueQueremos

fotografía:  jimena oliveros 

Poemas de Estefanía Papescu

Publicado: 2023-09-04


No sé si trabajar por mi nombre

es hacerlo por mí

o por lo que me fue dado. No puedo identificar el momento 

en que dejó de ser vida

para empezar a ser viviente.

No sé si estoy bañada en Estefanía 

o soy Estefanía

me gusta mi nombre porque es de origen griego 

y significa victoriosa

de esta vida saldré victoriosa.

Hay una frase que resuena en mi cabeza, 

la escuché en una muestra de Toto Dirty: 

“Tu nombre es tu primer trabajo maricona 

trabajá por tu nombre”.









Si considero muertos a mis padres 

tal vez me salve

la herencia desaparece 

no hay apellido

solo nombre

se empieza a construir desde mí 

para mí

un bosque eterno.

Si considero muertos a mis padres 

la restauración es automática

la salvación está en mis manos, no pesa

es algo que solo se siente en el pecho 

cuando empezás a levitar.

Si considero muertos a mis padres 

no heredo el silencio

tampoco las palabras

la armonía es la atmósfera del paisaje.











No puedo ser contemporánea 

soy atemporal

las piernas me pesan

como las raíces de un árbol muy grande

El ahora nos raspará contra las piedras buscando 

el color del oro

¡ahora! ¡ahora! ¡ahora!

rompe la ola que está adentro de tu cabeza 

va subiendo, rompe

¡ahora!

despierta

¡ahora!

Se lleva los recuerdos, las teorías 

los frutos secos y los nudos.











No quiero ser una poeta triste 

que escribe

desde el pozo negro que deja la fogata

El libro que leo dice:

“frente a la pared no se piensa, frente a la pared no se piensa”

drogarse con el pasado no sé si es la solución 

pero sí sé que es esa la música

que te hace escribir

un pacto mágico entre vos y tu preconsciente que va dictando las 

palabras como una ráfaga de sentimientos

que necesitan salir para apagar el incendio interior. 

Creí que ser una isla me iba a salvar

ahora me doy cuenta de que la isla es el monstruo. 

Nunca te lleves el “está todo bien” a una isla

ella sirve para ver la raíz del enredo

el dolor es uno que se pega a la tierra

la atmósfera de la simetría entre el oro y la posesión 

el monstruo soy yo

el monstruo soy yo










Las piedras sufren

los objetos nos odian.

La piedra por el peso arquitectónico de la historia 

los objetos por ingratos,

se vive para darles un refugio, 

para estar con todos ellos

o para dejarlos cómodos mientras nos ocupamos de otras cosas. 

Unos indígenas mexicanos dicen que

quienes se rinden o tratan de detenerse 

en la peregrinación al árbol sagrado

se convierten en piedras.

Tal vez las que pateamos son personas 

que convertimos

quizás por eso las playas están llenas de ellas,

escapistas intentan llegar a otro puerto para transformarse en humanos 

o para que estos, desconocidos, las transformen en objetos

puede ser que por eso los objetos nos odien.









Tormenta tengo ganas de calmarte

y convertir tus rayos en flores que se abren 

que del relámpago se vea

solo la luz que ilumina

Tormenta sagrada 

sos enseñanza

cada gota una herida

que resbala y se deshace, 

transparente el piso

tiene las huellas

que recorren tus pies.










Es mi cumpleaños, 

estoy afuera de mi casa 

estoy afuera de mí

me extiendo una mano, 

me recojo, digo:

Donde quiera que esté 

soy lo que falta.











Empecé a creer en la astrología como un grito desesperado 

ese aire invisible que necesita ver, sentir.

Encontré la solución de un problema:

venimos al mundo con una mochila de energías 

que nos son propias

no mamá no papá vos

y

los planetas

mi luna me hace llorar.

El agua es producto de una reacción

¿cómo se modifica la relación con ella en el neolítico?

el agua es matriarcal

está en conflicto con el aire.

No se debe coger con aquellos que no encuentran atractivo tu cadáver 

mi cadáver en oposición a su venus

acuchillando a Plutón como un volcán de oro

que larga corazones de lava.














Estefanía Papescu. Nació en Chubut, vive y trabaja en Buenos Aires. Estudió Ciencias de la Comunicación, es Licenciada en periodismo y, también, Terapeuta Corporal Bioenergética. Asistió a diferentes talleres de escritura de escritores argentinos. Es directora, editora y curadora de su sello editorial de libros de artista, Simetría Doméstica. Entre el 2012 y el 2014 organizó ciclos de poesía en los espacios Naranja Verde y Una casa. De este ciclo, El movimiento escondido, realizó dos publicaciones con más de 30 escritores de diferentes generaciones. En 2015 realizó una lectura bilingüe en simultáneo entre poetas de Buenos Aires y New York. Ha publicado el libro de poemas “Vertical de agua” (1ra edición 2016, 2da edición 2018). Como periodista condujo el programa El ojo torcido en Radio Sur y fue redactora para la revista de arte Haufen.


Escrito por

Willy Gómez Migliaro

Willy Gómez Migliaro (Lima, 1968) Poeta, profesor de literatura y escritura creativa, asesor literario y corrector de estilo.


Publicado en

Poesía

Poesía en lengua española