Poemas de Luis León Velásquez
De Poesía jamás
(Editorial Qwerty, 2023)
1
Yo sólo soy un hombre
con un brillo en la espalda.
A cada paso los postes se rompen.
Teorizo el viaje.
Voy a la noche de mis ojos. He llorado
sentencias y aún pido perdón.
Mi do de pecho se refugia en mí.
Corro y veo habitaciones en la caída,
barrotes en la ola, urinarios en el baile.
¿Estoy persiguiendo el retorno de mi viaje?
19
Llenos de flores en una avenida.
El policía silbaba su melodía triste de flores.
Una película con flores.
Tal vez el policía tiene esposa con florecitas en el cabello.
No, no.
No hay flores en su casa, ni esposa ni prostituta florales.
No hay casa.
Y sigue silbando su melodía inmensa de flores.
Empieza a olvidar su vida.
Coge una flor y la pone en la maceta. Un niño va y la bota.
No. No.
No puede ocurrir lo siguiente.
Que todos se vayan. Váyanse.
22
Solloza guitarra ecos de esquina.
¡Nunca permitido en la calle!
Allí florecí.
En el hueco, en el latido
del cóndor, a la altura de los pasos. En cantinas
vi a mis padres. Bebiste alegre conmigo y no despertarás
alegre conmigo. ¡Nunca permitido en la calle!
Solloza guitarra ecos de esquina.
Me gritaste matrimonios y posologías de por vida.
¿Quién eres?, ¿botella, humano descalzo, caída libre?
Y me mostraste la película de mis padres
sin entradas ni salidas.
24
Tu mirada me despedía y yo era la gloria al fin.
Mi lugar lo busco en el cerro que no hay ya.
Adiós mi reino, antes de conocerte ahí caricias recibía.
En ranuras, rechazos, colores veía.
¿Mis árboles, mirada anterior, de brujo mi costumbre?
¿Dónde treparé la idea para ser?
¿Obsoleto, el rey? Una vez me dije:
“Invisible que a uno lo llevan”.
29
Por aquí, por allá, ven, vete.
La ciudad escondida. Y avanzo
los reflujos de la luz.
Miro el andamiaje de mi cuerpo quebrarse en risas.
Y no hallo respuesta al recordar mi ciudad.
¿Será la memoria un conflicto de intereses?
Me recostaré en el poste. Sin polo.
¿Ya veo el beso volado de un rey? ¿Podría asegurar
que ya estoy rozando la inocencia de mi ciudad?
42
Mis manos buscan escaleras en otras escaleras.
Mi mirada se detiene en futuro. Doy la vuelta
a contramarcha y se diseca el paisaje.
Ser dueño de escalones, esos que desaparecen
cuando respiro. Millones en el bolsillo y me roban
todas las posibilidades.
Y arrancaré la escalera de otra escalera llena de hombres.
¿Desaparezco cuerpos en mi fosa yo desapareciendo?
No sé de huracanes, aves ni pandemias.
Sólo escucho trotes de un abrupto fin.
x

Luis León Velásquez (Lima, 1983): Ha publicado los poemarios Absolutamente nada (2008), Bástate alegría (2011), Caja negra (2021), Proyecciones (2022) y Poesía jamás (2023).