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«LA IMAGEN RUEDA» DE TANIA FAVELA BUSTILLO

Publicado: 2023-02-27


              «LA IMAGEN RUEDA» DE TANIA FAVELA BUSTILLO

                                (Libros de la resistencia, 2022)


                                      parece que en el entrevero del habla la lengua prospera

                                                                    HYSSIS PALESTINA


Pienso, casi siempre, que una poética asola el porvenir de las distancias del habla que el poema establece conmigo. Hablo mientras leo o viceversa: nace un converso que repetirá lenguajes o un alocutario re-vestido de imágenes. Uno recibe los decires y el lenguaje es un refresco diario mientras se calla la realidad. Hablar es el escarmiento de todos los días, y así se compone, también, el silencio. El resultado: una escritura que debería marcar el presente de hendidura irreal a la fuerza y la posible realidad de la poesía. No se puede decir lo que pasa realmente, pero se dicen otros lenguajes. He ahí el deseo de recordar el día que hablamos, he ahí el converso de la nostalgia que alza objetos sin señales. Las formas orales transforman la escritura de uno.

Toda esa encrucijada del poema que camina sin fin y que me lee, todo ese movimiento de traslación y rotación del espacio y los objetos, de entrar y salir, de zambullirme cual buzo bajo una piscina, de adelantar mi cuerpo a su tiempo de regreso, de no reconocer al pronombre o al otro, sino a una serie de sustitutos y de fijar imágenes sobre otras imágenes tanto de dentro como fuera es, definitivamente, sonido y música en mí, y tiene que ver con el último libro de poemas «La imagen rueda» de la poeta y ensayista mexicana Tania Favela Bustillo.

La construcción del poema (en este libro) es un artificio depurado que se inicia desde los quebrantamientos y desde las reducciones que el lenguaje impone como necesidad de ser el poema, incluso, devenir interior del poema y movimiento de la imagen en un proceso de organización donde el signo ya no prospera en su realización con el significado y el significante, acaso este último, alcance solo bellas disecciones a través de las instancias que el poema establece como discurso monológico.

En «La imagen rueda» el lenguaje actúa desde cualquier espacio donde este tenga necesidad de nosotros, y es el ritmo el que le confiere una construcción de disección de las cosas y los actos hacia una lectura donde el habla nos recibe. Lenguaje de las imágenes o imagen(es) superpuestas que en el espacio del pensamiento solo es una caída, es decir, donde “quien se impulsa desde adentro y quiere brincar”. Libro de poemas sonoros a donde llega lo que no hemos dicho o decimos sin definición.

Hay partes en «La imagen rueda» no como estructuras que uno pueda o pretenda establecer con un objeto final, sino con el objeto vuelto a su reconstrucción como habla y toque de reflexión, en fin, también como lenguajes. Cito: “Habla poco escucha hablar poco es lo natural / por la boca entra y sale el mundo por la boca / la herida se abre escucha orejas largas de Buda / toda conversación choca con el silencio…” «La imagen rueda» denuncia lo que no vemos, pero sentimos desde ese otro lugar de los lenguajes y el acto.

Aún en esa “Rutina doméstica” donde todo problema se apresura a ser realidad hacia su desconocimiento, el silencio de la construcción del poema pausa para decir un espacio de liberación donde se vive, cada instante, otro lugar. Es hermoso como el poema sale de su amargura o de la cólera al otro espacio: “el problema es la luz tarda en amanecer / algo ahí se resiste / y el frío y la soledad de las calles / también es eso: la soledad de las calles / tarda en amanecer algo ahí se resiste / afuera lánzate ya / apresúrate a salir. Libro de las liberaciones, me arriesgo a decir, libro del entrevero de muchas hablas donde va a suceder lo que trae el viento o lo que asientan las formas orales hasta “de no sentir el viento”.

Adentro, afuera; arriba, abajo; izquierda o derecha; de lado a la perpendicular, de lo que vuelve a resonar y no define el silencio, del sentir y no vivir, del ver y convertir otra contemplación o del miedo que el cuerpo sea una ciudad “sin fundamento alguno”, del riesgo al relleno, de un sueño por instantes que proclama una realidad. En «La imagen rueda» es real el poema y el error de sus imágenes en un sendero luminoso.

Tania Favela ha construido el libro para las partes o un libro de parte sin nosotros, solo un cuerpo que el poema dice y que nos baste otra realidad para hablar y seguir diciendo lo que no sabemos.


Ciudad de Cusco, febrero de 2023


Escrito por

Willy Gómez Migliaro

Willy Gómez Migliaro (Lima, 1968) Poeta, profesor de literatura y escritura creativa, asesor literario y corrector de estilo.


Publicado en

Poesía

Poesía en lengua española