Manantiales (Editorial Ícata, 2021) de Willy Gómez Migliaro

                                          Por: Victoria Alca Paniagua

Manantiales es el título del nuevo poemario de Willy Gómez Migliaro. Esa denominación remite a la claridad y a la calma y a la germinación de vida, una vida renovada, pero no en su condición de hechura final; sino en constante construcción. Muestra de ello es el número abultado de poemas que contiene el libro, en total 63.

El poema inaugural es “La llegada” a través del cual el yo poético enuncia su contexto, el espacio, un pueblo andino, donde pretende una vida nueva y ha llegado ahí para buscarla. Textualmente dice: Estamos impacientes si alzamos la vista desde la presencia / de una vida nueva donde proclamas la búsqueda / del escenario que presume nuestro hogar en el campo.

A lo largo del texto, el lector siente que recorre el camino del yo poético, un largo viaje, pero dentro del mismo espacio. Se podría decir, un viaje cultural, un viaje a la naturaleza, la geografía del pueblo que lo acoge. Sus versos plasman de forma prolija una riqueza casi inagotable de sentidos sobre el universo andino por el que transita. En ese escenario tiene momentos de gozo, de dolor, de angustia y también de constante reflexión. En “Las papas moradas” dice: Mi danza oscura envuelve lo que no / escribe una realidad al negar la siembra; también manifiesta: Allí la contemplación de las heladas, / de los capulíes y de los geranios.

Elementos que son una constante a lo largo del poemario son el río, la montaña, el viento junto a otros que revelan la andinidad en interactuación con una tradición propia de la voz lírica, una tradición que expresa su formación occidental. Hay muchos referentes intertextuales que evidencian esto.

Otro aspecto a resaltar es la construcción de imágenes sensoriales, que permite el goce estético del lenguaje poético. Entre ellas destacan La olla canta en un hervor con tripas de cordero / El río que forma la mañana pintará árboles/ Rodaba el ciruelo en su caída hacia la involución.

La poesía de Gómez Migliaro en Manantiales confirma la constante renovación de su lenguaje y su genial capacidad de poetizar la vida misma con sus problemas y posibilidades. Esa es su arte poética. Logra generar asombro, curiosidad, satisfacción y también confusión.