Poemas de Gloria Mendoza Borda
“PONCHO NEGRO” EN HUANCAYO
1
En la exactitud de un cielo oscuro
buscamos la estrella cruz del sur
somos San escogidas
por la luna de San Antonio
Carmela, Sonia y yo
calle invernal
pobrecillo abuelo huancaíno
charango en mano
zambulle la travesía
chonguinadas
Señor de Muruguay
tu sombrero florece como olimpo.
Soñadoramente subimos a Huaytapallana
nosotras
convertidas en mamachas
sin temor
somos el país de “todas las sangres”
celebramos a mujeres como Gladys Tejeda.
Poncho negro nos espera.
2
Me llevan al Café Los Incas
piden un calientito
Poncho Negro
San Blas, San Pedro
San Antonio, San ayer
San siempre San Poncho Negro
tan callando
fuerte
tan incontrastable
Valle del Mantaro
una Tunantada
en cada palabra
Parque de la Identidad Huanca
poeta Rosa Iñigo
en el fondo del empedrado
somos San cuatro
el tiempo cura la vida San mies nos cura
yo San fugitiva.
BATÁN DE PIEDRA EN CASA
Tu hogar era el segundo patio diosa / energía solar
vientre cara a las estrellas en las noches de luna
planificabas las fiestas de papá
tu historia está en los ríos
cimbreantes calzadas hasta encontrarte
pisadas en aguas vírgenes con chorros
en los cerros de mi corazón
taika mía
río Wilajahuira, río Chiasi, río Huancané
la peqana una escultura media luna
nos mira desde sus montañas / piedra solar
guapa batana
te nombro mujer batana
perdón por sentarme en tus faldas
en mi adolescencia
puse mis pies en una batea de madera
para sentirme arbola
de pronto se acerca mi hermana Alcira
con un estudiante de medicina
hacia tercer patio
donde aguardaba una vaca enferma
y otras ovejas
traté de meterme a tu redondez
moroqa avergonzada
corrí detrás de muros de adobe
allí me convertí en una arbola desvanecida
entre la paja brava
con aroma a sauce llorón
observo a ruiseñores
de mi pueblo
la bella Martina corre como una tikacha
me nombra hi hi hi / ríe
la chijchipa / el ají / galletas / queso
trituradas en la batana
esta cutana es prodigiosa
tiene el sabor a guerra
a polvo de piedra
pero no de muerte
esta cutana una escultura media luna
la dulce Reymunda chaccha coca
observando el retozo
la casa paterna se llena de sicuris
mientras tanto mamá lee un periódico
no le atrae la cocina
heredé de ella
el esparcimiento frontal de la palabra
con el apoyo de Emeterio
pastor de ovejas en Chingani
Mercica se ocupa de las huatias
Silverio alista los quesos frescos
traídos de Chingani
allí hay otro misky
un ojito de agua
brota del cerro
ojito de agua de los Mendoza
en un chorro
lavé mis manos hasta la eternidad
brotan de estos dedos cadenas de palabras
ahora nada es nuestro
solo la danza de invocaciones
días distintos entre serpentinas
y tarqueadas
corrí porque quedé sola
quisiera ponerme al ruedo
mis pies no tienen alas
la batana aguarda
allí recogí mil historias
contadas por Reymunda
la awicha
sabía el misterio
de los días de aguacero.
Ovación a la líder aimara Rita Puma muerta a los 30 años
Rita Puma no aparece en muchos
documentos como la máxima figura
femenina de la Sublevación de 1923,
todo por falta de investigación.
Los cargos contra ella son muy
claros, fue acusada de ser agitadora,
propagandista, organizadora de los
campesinos de Moho, sobre todo por
ser una revolucionaria y haberse
enfrentado valientemente…
(Julio Mendoza Díaz)
-I-
Mi kullaka Rita Puma soñaba con el albedrío
de ovejas, vacas, perros, y muchos lobos
Rita Puma pastora de zorros y cuervos
en la retina de ojitos de agua
olfateando los sembríos
bajo la cabellera azul del Titicaca
arengaba a las estrellas ribereñas
para que los zorros no se coman
a los muertos
para que los muertos no mueran
de tanta muerte
mi kullaka Rita Puma danza la historia oculta
de los sin tierra subsistiendo su tierra
Rita Puma traduce
la rebelión de los aimaras
agitadas batientes de kantutas
oh marismas de la memoria
en el lenguaje de nuestras kullakas
chozas y fogones
Rita Puma no puede hablar
con la boca cerrada
se zambulle entre azules aves
aparecidas en su vuelo
danza de murciélagos desde las sombras.
II
Guerrera
infatigable
no escapa
convoca a los ayllus
de pie en la compuerta de Mukuraya
se aferra a las balsas de totora
húmeda su arenga
dulce su prédica
chilliwa brava su plática
chilliwa brava sus cabellos
agita su manto látigo
despliega fuego
arremete contra terratenientes
si todos tuviéramos
este atrevimiento
somos torcazas
danzando tu fama
te esperamos en Moho
Rita Puma detona
en el vientre de Jachajá
en Moho donde los bosques
llegan al Olimpo
para encender
tu derruida choza.
III
Sueña
con la boca abierta
inmóvil en la pradera
cae aguacero
retumban los sicuris
imploran las bandas
desde cordilleras
se ponen bravas las pampas
sabor a muña
brutalmente estrangulada
colgada de la copa de un árbol
se hundió el sol en el lago
Rita Puma flor silvestre
de la historia
tu boca abierta
es el grito de las colinas
es el grito de Merkemarca
nos dejaste
pintándote azul Rita Puma azul
bajo el aterrizaje de las mariposas a la vida
ha vuelto Rita Puma
para decirnos que nos ama
para advertirnos
su fe por los aimaras de estos tiempos.
1 Kullaka: hermana (aimara)
2 Kantuta: flor nacional del mundo andino (aimara)
3 Chilliwa: paja (aimara)
4 Merkemarca: pueblo viejo sobre una montaña donde moraban enanitos (aimara)
ESTE NOMBRE NO ES MI NOMBRE
Juro en nombre de la rosa
la fe
y la verdad
mi viejo sombrero
por el pequeño Laiko
y mi negra trenza
mi nombre es Isadora Tipula Quispe
me hicieron profesora de literatura
entre danza de máscaras
porque me perdía entre los ríos
James Ensor guiñaba
el ojo izquierdo
observando sus máscaras macabras
tristes - malolientes - amenazantes
buscaba
mi historia
en el aguacero
besaba piedras
preguntaba por mi nombre
a los tejados
en nombre de la rosa
oh cantuta
imposible dejar de nombrarte
rosa silvestre
rosa de las acequias
en vano preguntas
por la señora de la cabellera larga
ella está envuelta
en una aguda trenza
en cada nudo
los ojos de los abuelos
encienden la noche
desde la magia - mito - ensueño
de Huancané
allí
donde todo es juego de infancia
padre
maíz - cimiento
erguido eucalipto
ruta que va y viene
blancas palomas se instalan
en mi silencio
en busca de trigo
fin de la época
aroma de rosa
quedó en la quebrada
campesinos aguardan
en su morada
hasta que las estrellas se multipliquen
desde Juliaca
conducen tu vida
por tierra de nadie y de todos
en la piel de la rosa
rosa silvestre
tengo el presagio
de la guerra de hormigas
brasero
los muertos no están tan muertos
andinas buganvillas
cielos abiertos
trazaron mis andanzas
pastora de ovejas
hasta que el sol se pierda
entre las montañas
y me hicieron poeta en las abras
este nombre no es mi nombre
juro que soy
Isadora Tipula Quispe
y no Gloria Mendoza.
MUCHOS SE FUERON, NOS DEJARON
De puntillas / devoción / mudez
corto las cebollas muy adentro
su corazón trina
luciérnaga
ojo de luna
lamento
en Chillán
nos dejó
don Panchito
cuidaba el jardín de Gonzalo Rojas
saco las pepitas del tomate
siento la mirada de berenjena
lechuga
a la izquierda
el salmón guiña
la salida
no se quema
hay un protagonista en escena
Arvo
sacro
tenue arroyo
cubre la fuente
se apoderó
de la mañana
lluvia adentro
flor de naranjo
frutales
me salvó el día
fue un envío
Un país sin nombre
ese país filial
país de todas las artes
de “todas las sangres”
nosotras madres
grupo unido
La violenta espuma
Hermana pequeña
Como un centinela
y aparece no me jodas
Memorias de un ¡phone y otros relatos
soy un plato asombrado
talante dimensión de libros
siempre corrí de estos aprestos
no tener dominio en la cocina, Arvo.
PEDRO MONTEALEGRE NOS ILUMINA
Ese no era el camino poeta
una mariposa gris se instaló
en la retina de los ojos
viento amurallado
tenías que correr del cielo gris
¿la muerte fue tu canto?
esa no debió ser la puerta de la cueva
de la poesía
poeta no eres náufrago de la noche
debiste evitar que los cuervos
cieguen la puesta de la tarde
no eres la ficción de los pájaros
elegiste morar entre viñedos
la poesía recorre sollozando
entre los ríos
buscando “putrefactos los peces de la conciencia”
te hemos buscado
en el abrazo de flores silvestres
en lugares insospechados
de tu poesía
entre huidizos búhos
cantando en las sombras
ese no era el camino poeta Pedro
¿elegiste morir
en busca de las primeras lluvias
para que se multipliquen
los gorriones que te habitan?
esa no era la salida poeta de la penumbra
en cualquier refugio
de la montaña
poeta de los ojos tristes y la sonrisa de gitano
escucha nuestras voces
somos los mismos de las tertulias de poesía en el Puerto.
MAMALLUCA Y MAMÁ HERMANIA (1)
En el observatorio de Mamalluca llovían astros
las estrellas se volvían palabras / las palabras se volvían pájaros
todos los expectantes se volvían rapsodas
la fuerza mágica de Mamalluca se parece a Gabriela
danza de manos sostienen suaves piedrecillas
bucea con luciérnagas en la lengua poeta del mar
desanda y vuelve a la montaña éxtasis en remolino eterno
entonces Huancané a lo lejos agitaba banderolas
tejía el viento aullando detrás del remolino del sur
incorporando esperanzas / sirenas seductoras
sobrevives madre Herminia aún a lo lejos
esta es la otra tierra que crece en mis bosques
pintada por mapuches / abre los brazos madre Herminia
nada más hermoso que la lluvia en las alturas
tenías que esperarme lejos con la piel convertida en rosa
me esperaste y la muerte te tomó en sus brazos para siempre
una caravana de wifalas del sur muchos relámpagos
patria nuestra Latinoamérica nuestra yerba buena nunca muere
paja brava trigo multiplicado wifa wifa wifalá incrústate en el trigo
ensueña en los altos muros de Mamalluca enséñanos la ruta poeta
en el espectáculo paradisíaco de los viñedos
cuando los árboles frutales de Vicuña son las guitarras de la tarde.
EN EL CURSO DE LA VIDA (2)
Bullicio de salvajes pájaros entre solemnes eucaliptos
y riachuelos
la poeta recorrió todos los caminos de la patria
aimaras / quechuas / campas
mil estrellas encendidas en las chozas
graznan salvajes patos cuando la ausencia es evidente
graznan salvajes patos porque la tarde se ha hechizado
con el informe de nuevas muertes
de jóvenes que no creen en la derrota
sino en música de grillos
cuando las hormigas abren los ojos más de la cuenta y se apoderan
de todos los caminos de todos mis caminos
brutal impunidad brutal presagio de búhos
con la lluvia el poeta escapó hacia las cuevas
para escupir miel a los lagartos
dioses tutelares muerden frutales / la esperanza nunca muere
oh montaña de Mamalluca oh cielo andino abrumada entre las aguas
no la tomen prisionera no detengan sus pies es la viajera de monte arriba.
Gloria Mendoza Borda (Puno / Perú - 1948) Publicó 15 libros de poesía.
Declarada por el Estado: Personaje Meritorio de la Cultura Peruana (2017).
Estudios parciales de Letras en la Universidad San Antonio Abad de Cusco 69 /70.
Bachiller en Humanidades en la Universidad San Cristóbal de Huamanga (1979).
Licenciada en Literatura en la Universidad San Cristóbal de Huamanga (1979).
Diplomada en Innovaciones pedagógicas por la Universidad Mayor de San Marcos (2003).
Inicialmente enseñó en la Universidad San Cristóbal de Huamanga (2 años).
Colegio Particular María Auxiliadora de Ayacucho (2 años).
Fue profesora en el Conservatorio Luis Duncker Lavalle de Arequipa (cinco años).
Fue profesora en la Escuela Nacional de Arte Carlos Baca Flor de Arequipa (32 años).
Socia de la Alianza Francesa de Arequipa, dirigió el Martes Literario como Promotora Cultural más de 10 años.
LIBROS EDITADOS
1.- Los Grillos tomaron tu cimbre (Casa de la Cultura-Cuzco, 1971)
2.- Lugares que tus ojos ignoran (Texas-EEUU, 1985) Prólogo de la poeta peruana Cecilia Bustamante
3.- El legendario lobo (Lima, 1995)
4.- La danza de las balsas (Lima- Editorial Horizonte, 1998) Prólogo del doctor Manuel Baquerizo
5.- Dulce naranja dulce luna (Lima, Arteidea Editores, 2001) Prólogo de Manuel Baquerizo y la escritora italiana Giovanna Minardi
6.- Q’antati deshojando margaritas (Lima – Arteidea Editores, 2006) Prólogo del escritor español Manuel de la Puebla
7.-No digas que no sé atrapar el viento (Lima, Arteidea Editores, 2011) Prólogo de Porfirio Mamani Macedo
08.- Desde la montaña grito tu nombre (Lima, Lluvia Editores 2013) Prólogo del Poeta Benjamín León, Sevilla - España
09.- Amtasiña (Universidad Nacional del Altiplano, Puno 2013) Prólogo de Rocío Castro Morgano y Anamaría Mayol, Argentina
10.- Mariposa blanca, mariposa negra ( Arequipa, Lemos Ediciones bajo la dirección de Martín Zúñiga, 2017)
11.- Un otoño azul (Antología con la Alianza Francesa Arequipa (Cuervo Editores, 2018, Héctor Sáenz)
12.- Mi abuela, mi patria (Lima, 2018 Arteidea Editores en co dirección poetas Eliana Vásquez Colichón y Jorge Luis Roncal)
13.- Biografía de los Marginales (Ediciones Summa / Lima 2020 bajo la edición del poeta Harold Alva)
14.- Biografía de los Marginales (Ediciones Summa / Lima, Segunda Edición 2021 bajo la dirección del poeta Harold Alva)
15.- Amusa / Guardando el silencio (Ediciones Summa / Lima 2021 bajo la dirección del poeta Harold Alva)