#ElPerúQueQueremos

Poemas de Mario Morquencho

Publicado: 2022-03-08



                                 De: CIUDADELIRIO (2010)




CINE


Cuando una película acaba

los nombres pasan desapercibidos

la música de cierre termina extraviándose

en el sonido de los asientos

que se tornan vacíos

y el oscuro de la pantalla

desdeñándose tanto

despintándose por las luces que vuelven a encenderse:

como la vida que despierta

y la otra vida que se duerme

junto a la ventana cerrada

a la fantasía efímera y soñadora

en un largometraje enfrascada




ASESINATO EN LA CALLE OMICRÓN

Lo he matado. Me he vengado de los meses de invisibilidad. De ser como cualquiera. De ir a trabajar un día como hoy, de estar afeitado y tener el cabello recortado, con el rostro impecable, el piqué y el pantalón de color azul pulcros y planchados, los zapatos negros brillantes como un charco que la lluvia ha creado… y nunca olvidarme del fotocheck con mis 26 años encima y la cara de loco olvidado en la maquinaria cotidiana de las horas de ser un empleado con el sueldo mínimo.

Me he vengado de abrir la puerta y bajar las escaleras a las 7 y 30 de la mañana, de lunes a viernes, bajar las escaleras de fierro y en espiral todos los días. Me he vengado de subir al bus de la rutina, del diario matutino, del noticiero de las 6 de la mañana, del gallo que sobrevive como un reloj en la azotea, del café con leche y la carretilla de la esquina.

Lo he matado con el cuchillo con que corto el pan y lo unto con mantequilla.

¡En mis manos sangra cotidiano!

La epilepsia, la agonía, la sangre por la boca, los ojos que se alejan de ser ojos, el rostro que se aleja de ser rostro.

¡Lo he matado, estoy seguro!

Me he cansado de ver su rostro, de ver los restos inmóviles, la incertidumbre de la muerte y el crimen. He optado por envolverlo con los periódicos pasados, envolver los restos, al cadáver cotidiano envolverlo con las noticias de la semana pasada, con el suicidio de ayer en un hostal perdido en la bruma de la madrugada en Lima, envolver sus extremidades con el abuso policial y la corrupción de los ministerios y el puto sistema capitalista, envolver su dorso con las estadísticas económicas y las encuestas políticas, volverlo a envolver con la injusticia social, con los jubilados que mueren haciendo cola, con los enfermos y los niños que lo único que tienen en la vida es una enfermedad extraña que se llama olvido, con los jueces que se hacen ricos y los clérigos prostituyendo el paraíso. Los buenos son pocos y contaditos.

Después de envolver al cuerpo como una estatua de papel periódico, como una obra de arte de lo que lees antes de ir al trabajo o lo que ves en las noches antes de dormir, bien envuelto todo, cada uno de los cabellos, las uñas, los bellos sombríos, envuelto el reloj y la alarma, el tatuaje en el hombro, la cicatriz de la rodilla, los pies, los caminos, la lagartija que le sale del sueño. Y todo desaparecerlo dentro de una gran bolsa de plástico negra, canjearlo por una nube, por un día sólo conmigo mismo…

Lo he matado, sí

¡Lo he matado!

¡Lo he matado!

El cuchillo en la mesa viste bermejo

y baila tango,

baila tango el muy pendejo.




LABERINTO

Tengo un saco prestado, uno nada más, que no hay cuando lo devuelva. Una corbata escondida en el bolsillo de algún pantalón que difícilmente uso. Un par de zapatos viejos con tantas cicatrices, tantos órganos extirpados y litros de sangre en el camino.

No tengo sombrilla ni paraguas, porque no tengo nada en contra del sol o de la lluvia. Tengo un roperito que tose cuando abro uno de los seis cajones que tiene. Una TV que se enciende cuando sueño, una TV que quiso ser máquina de escribir y no pudo, porque el mundo no va hacia atrás como un cangrejo.

Tengo una agenda que mi padre me regalo hace poco, precisamente no la utilizo como tal, violo su naturaleza, su razón de existencia, esta debe soportar la punta de los distintos lápices y lapiceros señalándola, estados de ánimo encima de cenizas rebeldes, pedazos de galleta mal comida, nubes, aves y etcéteras azules o grises por doquier.

También tengo una cama con un abismo, una gotera incierta, una puerta secreta, un espiral, un sub-mundo, una alternativa insólita, una opción que los demás no tienen, algo que elijo porque no tengo de otra, porque vivo en Lima y mi familia está lejos, porque alquilo una habitación con una sola ventana y una sola puerta, porque más allá de la ventana y de la puerta hay más ventanas y más puertas, más allá: hay millones de sombras y espejos de otras ventanas, de otras puertas que esperan: Sentadas las ventanas, de pie las puertas… y tendré que ir: abrir y cerrar, cerrar y abrir, otra vez: abrir, cerrar, cerrar, abrir, cerrar y abrir, abrir y cerrar; hasta que me quiten el saco prestado o decida, de una vez por todas, devolverlo.






                                   De: UN MAR ALCOHOLIZADO (2013)




2

Ve... pobre muchacho carajo

después de ganar bien en esa petrolera

ahora anda así

                              fregao

después de andar bien vestido

acompañado de alguna muchacha bonita

                                      ahora ve cómo anda

                                     sin zapatos

todo sucio y flacuchento como perro zarrapastroso

atormentado de hecatombes y delirios

como la braveza del mar anda de aquí p’allá

pidiendo monedas o robando en las esquinas

anda con las rodillas el pobre muchacho

y no le queda otra que refregar

su desgastado pecho por las calles del pueblo

dejando s a r n a s a n g r e p u l g a s

perdiéndose en un charco de toxinas

y ladridos que le tuercen los nervios

pobre muchacho el humo lo tiene así

ya ves hijo mío la poesía es una maldita droga

es la fulana que se te pega como garrapata al cuerpo

te chupa la verga la billetera luego el alma

pero tú quieres andar

en tu propia porción de libertad amurallada

taciturno como una palmera jorobada

que mira el suelo y se pierde en la sombra

hijo… ten cuidado en no torcerte mucho y caer

          ay muchacho

                                      pobre muchacho carajo




10

¡No es posible que me haya quedado sin ellas!

si andan como el aire

en todas partes


¡Es imposible que no diga nada!

si mi boca comulga de ellas a cada instante


es una bajeza ir por el mundo

teniendo nudos en la garganta

tragando caos tras caos

dejando a la belleza vestida de esqueleto

bajo el enorme monolito de silencio

junto a los gusanos que un día hemos de montar

con toda el ansia de vivir y estar muertos


es imposible dejar amarrada nuestra lengua

                                   a un palote de muelle

flotando en un inmenso mar de contradicciones

es imposible no navegar no naufragar

ahogarse es posible

ahogarse y dejar de ser anfibio

treparse de la orilla

de alguna orilla erguirse

y caminar y caminar hasta encorvarse

porque es imposible impedir ser un cadáver

es más posible que florezca de aquello

un inmenso jardín de arte


¡Es imposible haberme quedado sin ellas!

y si un día me cortan la lengua

me resta el seso

mi mano lapicero

mi mano lápiz

mi dedo pluma

mi dedo carbón

mi dedo humano

mi dedo hueso

mi dedo nube







                                   De: SARITA CALAVERA (2016)



Esta página

                        tiene el rostro violento de un joven

                       drogándose en las grietas del infierno

Esta página

                      es el grito de auxilio que se ahoga

                      en el manotazo de un acantilado

Esta página

                      es roce de cuchillos

                      en carne de niños y niñas violadas

                      en la fiesta de las víboras

Esta página

                      tienen la voz de un tiro perdido en mi epitelio

                      en mi carne

                      en mi hueso

                      en mi órgano que arranqué de una pesadilla

Esta página

                      es una cuerda atada a las muñecas de un cadáver

                      que el libro quiere arrancar por sangrar tanto

                      y manchar las páginas de los demás libros

                     de la pequeña biblioteca que está en la sala

Esta página

                     que ya no quiero escribir

                     me apunta con un revólver en la sien

Esta página

                     vendedora de flores para los muertos

                     tiene en la piel tatuada

                     las noticias de los asesinatos

                     y la violencia que enfrentamos a diario

                     al esperar la reencarnación del ángel

                     desgarrado del cielo

                     que observo desde el patio

                     donde sostengo

                     esta página

                    que ahora quiero tirar al tacho

                    e incendiar todas las palabras de auxilio

                    sembradas en mi corazón

                    atado al alambrado de púas

                    que cercan la prisión de

                    esta página

                   que tiene el rostro violento de un joven

                   drogándose con sus amigos en las esquinas

                   antes de ir a delinquir por las calles de

                   esta página

                   que herido de muerte ahora no quiero dejar de escribir





SOLDADURA AUTÓGENA


La pieza desoldada

               que no puedo volver a soldar en mí

son vísceras que flotan

                como pescados en un mar de petróleo

pedazos filosos de metal

               olvidados en un rincón del taller


La pieza desoldada en mí

es el viejo colchón que ahora queman

             en medio de la calle

el viejo colchón donde pude hacerte

            un par de hijos

arde en medio de la calle

             y contamina todo el barrio


El humo negro se funde con la noche

            qué olor tiene ahora el amor

            si la pieza desoldada

            que no puedo volver a soldar en mí

es el flojo peldaño de la escalera

            que da a la habitación

donde tus gemidos y el de otro me dejan

            en medio de una inundación


Para qué utilizar el soplete e intentar soldar

                          la pieza desoldada en mí

si pronto venderé mi corazón como chatarra


Oxicorte a mi carta que leíste

              muy ilusionada en una moto-taxi

oxicorte a todas nuestras fotografías

             3055 °C para desintegrarlo todo

oxicorte a tu cuerpo desnudo

             humedecido por la ducha

a tu lunar que me alunaba

                             día y noche

oxicorte a tu penacho de aurora

               cagada ahora por los pájaros


                 ¿Te cansó las ampollas en mis manos?

¿mi ferrosa voz de colibrí que te cantaba?

                ¿mi sinfonía de metal ardiente?

¿mi vibración de yunque en el ocaso?


¿Te cansó los calendarios de lubricantes

con mujeres semidesnudas?

¿Te cansó el óxido y el polvo?

¿te cansó la radio vieja


la que rompí mientras discutíamos?


la radio vieja ahora tiene como antena

             el cable de un circuito roto

la radio vieja que todos los días enciendo

a todo volumen en mi taller

con canciones de Segundo Rosero

mientras sueldo con la llama azul perfecta

oxígeno + acetileno que lo soldaba todo

y que ahora ya no puede soldar

                          la pieza desolada en mí






CEMENTO FRESCO


Barrio, ven

jala tu silla y siéntate

a ver cruzar las calles los algodoneros

cargan sus dulces espumosos

nubes rosadas lilas y turquesas


Después de darle tantas veces color a la tarde

el cielo ahora se agila y nos hace volar

por el parabrisas hacia la realidad

donde un perro muerto

con la lengua afuera sobre la acera

detiene este verso

                 este llanto

es despertar en la degollación de un cerdo

ni el mar logra invadir estos abismos

y la punzada en el pecho

es un toro afilándose los cuernos


Yo vi tu cadáver sobre la soledad de las calles

vi la cama que tendió tu madre por última vez

y te abrazó tan fuerte

como si te llevara sentado

en un asiento viejo de combi

hacia la feria de la melancolía

la melancolía es la luz que se descarrila

como un vagón que transporta minerales

en medio de las avenidas

allí yace tu cuerpo

rociado sobre los rieles oxidados del otoño

y nadie puede curarle la joroba

a la noche


La úlcera que sangran las estrellas

sobre el cemento fresco de tu tumba

es mi tristeza

y lanzar piedras al consuelo

es ahogarse en un pozo oscuro

5 balazos más que cruzan el parque

5 putos guijarros de la niebla se desatan cada día

leopardos que corren por la yerba

vientos catabáticos que bajan de los cerros

entre ganado de lágrimas hacia las calles del insomnio


                                     Hermano

enciendo una vela en el otro carril del verso

que te dibuja un graffiti

en la pared del averno

donde todas las noches

el aullido de un perro negro

con la lengua afuera

repite tu nombre

sobre la acera


                           ¿para qué?






LIBRO DE FE


¿Tienes un libro de fe a la mano?

¿un libro de fe que brilla en la mesa de noche?

¿un libro de fe que crece entre marañas de maracuyá?

¿un libro de fe en pdf que alumbra tus ojos?

¿un libro de fe que estalla en mil colibríes sobre tu pecho?


¿has visto mi sangre y mis extremidades caer

sobre los parpados de un búho

o entre las semillas de un viejo agricultor?


¿sabes que un libro de fe tiene miles de años

miles de huesos rotos

miles de ciudades destruidas y reconstruidas?

¿sabes si alguien ha creado una canción sobre aquello

que los niños no dejan de cantar?


mi padre me habló del libro de fe

mi padre llegaba todas las tardes a las 6

después de recorrer los pozos de petróleo de la zona

mi padre llegaba y recorría la casa con ese olor a petróleo

impregnado hasta en los ojos

mi padre se sentaba a leer el libro de fe cerca de la ventana del patio

y yo tenía que quitarle las botas pesadas con las suelas repletas de borra

mi padre me obsequió para mi cumpleaños su libro de fe

y es el mejor regalo que haya recibido


desde ese día hay un poema que explota

en miles de millones de partículas que se esparcen por el polvo

el polvo que se levanta

por el fino sonido de las balas al rozar las piedras


los sueños que se arrastran desangrados

son las ciudades que explotan a diario

y que a diario tienen un arcoíris

que llora en los escombros

con un libro de fe en la mano


un libro de fe en tus manos

es un reactor nuclear

oculto en el pecho de todas las reses despellejadas

que 2 adolescentes enamorados colorean

con sus dorsos desnudos

en un mismo papel







                             De: PLACLITAXEL (2017)




TODAS LAS COSAS A LA OSCURIDAD


Sentados al borde de la cama

arrojas todas las cosas a la oscuridad

y dices mis ojos son negros como esta habitación

pero son marrones

y no lo puedes recordar


A veces creo que soy ese químico que entra en tu cuerpo

y arrasa con la mayoría de tus células que caen

junto a todas las cosas arrojadas a la oscuridad


Y no te importa lo que vienen a cantar los pájaros

eso te produce náusea

todo te produce náusea


Escucharte es como escuchar

al viento dentro de una cueva

llena de ecos de poemas tristes

que son un rayo de sol en los bolsillos

poemas tristes de un rayo de sol que leo

cuando te dejo y me voy a trabajar

poemas que escribo y dejo en la oscuridad

que alumbran a tus ojos marrones

tus ojos marrones son rincones de una cueva

llena de pinturas de hombres y animales

degollados para un dios


Allí rueda y rueda mi cabeza

entre todas las cosas arrojadas a la oscuridad

soy el animal decapitado del cual tu madre ha preparado la

merienda

pero tú no quieres nada

solo bebes agua

como los gatos que bajan del techo

para abrevar de los charcos


Tú solo tienes asco

es por la quimio

es por la quimio

gritas desde tu cuarto

y tu madre que apenas te ha escuchado

llora en la cocina

mientras con un cuchillo

                                      corta mis manos



( )

Abro paréntesis

y tus ojos conservan

el sol de enero a mediodía

más la brisa que maquilla tu rostro

más la arena que explora tu cuerpo

multiplicado por el pan que eleva al león

              rugido por la arena =

                                  sueños

                                                 cierro paréntesis

                    y la sombra se extiende como la noche

que con sus pobres manos recogen en sus sacos

los recicladores






CUALQUIER OTRA IMAGEN


Todo fue devastado

vi caer tus cabellos y tus bellos desde un edificio en llamas

sostuviste algunos por un tiempo entre tus manos

hasta que no hubo cabello que te sobrara en el cuerpo

solo un punado de hierba que hueles antes de retornar a las calles


Antes de retomar la noche

solía manosear tu sombra de mujer desnuda y calva

y la hermosa luna atormentada

rotaba entre tus ojos


Todo lugar del epitelio fue despoblado

eras hermosa

      brillante

cuando luchabas contra lo que sufría tu enmarrocado cuerpo


Todo fue devastado

y solo yo pude ver la forma exacta de tu cráneo

solo yo pude medir la curvatura de todas tus lágrimas

que ahora despintan

cualquier otra imagen


Hermosa del mundo






ANESTESIA


Anestesiado

me extirparon un tumor de páginas

un estante de libros melenudos y barbones

que caminaban por la niebla

como poetas olvidados


Maravilloso fue escucharlos rugir

cuando rozaban versos estrujados

y se movían como un suave hilo

sediento de cielo despejado


Maravilloso fue irrumpir en la niebla

escarbar sus pechos

y buscar en cada uno de los corazones

tu rostro bello


Mi desesperación atada a la esperanza

era como los hombres atados a las rocas

en el fondo del mar


Cuando la búsqueda fue inútil

les rompí el pecho a pedradas

y me sostuve de sus huesos

mientras el cansancio me dejaba caer

por el sendero de abrojos


Detrás de cada puerta

detrás de cada ventana entumecida

busqué tu larga cabellera

cada minúscula de tu rostro

cada mayúscula de tu voz

y seguí mi camino sin saber dónde ni cuando

te hallaría

tuve miedo

mucho miedo

al pensar que quizá tu larga cabellera

no flamearía más como mi bandera


Hasta que te encontré sentada

                             escultura caliza

con el cabello ondulado como río que cruza una enorme metrópoli

escultura caliza inmóvil ante mi voz

                                 inmóvil ante el rugir maravilloso

de los poetas olvidados que caminan por la niebla

y no pude detenerte

más espesa era la niebla


Inmóvil desperté sentado en un rincón

como vigilante en su caseta

esperando la luz

ángeles disputaban tu corazón

en un quirófano del segundo piso

de este hospital


                                     La condición de mi existencia eres tú

                                     la condición de mi existencia eres tú

                                     la condición de mi existencia eres tú

                                     Oh gaviota herida en el clamor del viento


Repetían mis oraciones

la gente que circulaba por los pasillos

las enfermeras y los enfermos

los cirujanos-escultores

manos milagrosas danzan en una fuente de agua cristalina

donde sonabas con luces de bengala y fuegos artificiales

      que fulminaban nuestros ojos llenos de lágrimas

         que la esperanza nítidamente acariciaba

                 en sus mejillas rosadas


Hasta que la anestesia dejo de impartir imágenes

despertaste susurrando


Quisiera ponerme un enorme

                               un enorme caparazón

                               para que las cosas

                                            las cosas malas se quiebren

                                                                   se quiebren cuando quieran

                                                                                  cuando quieran destruirme


A lo lejos

el susurro se deshilacho

era el mar que había calmado como en una isla solitaria

hermosamente soleada solo para nosotros

entonces vimos una estela de enormes tortugas de caparazón gris

                         fugar por la gran corriente

a veces soñamos con estas enormes criaturas

con los escudos del espaldar y el plastrón

cubiertos por espejos que reflejan

el rostro de los hombres atados a las rocas

                         en el fondo del mar

                         tan vivos como tú

                         y como yo sí

                        que luchamos por alcanzar una bocanada de aire

                                                  y un pedazo de cielo azul






SALÓN DEL EXTERMINIO


Este es el resplandor crepuscular

            síntoma del agua turbia

estancada en la pelvis de la realidad


Este es el latir que cruza los pasillos

           el diagnóstico del llanto vespertino

             la sombra de mis genes tendidos

                      en esta tarde

la metástasis del desconsuelo se derrama

           por los agujeros de la vida


Más largo es el corte quirúrgico sobre el epitelio de la tierra

más fuerte es el gemir de hospital capitalino

más elevada es la dosis de morfina

              para esta tomografía de pájaro extinto

              para este hemograma de sol

portando mi tarjeta verde

             mi carnet de enfermo neoplásico

            en esta tarde

            PLACLITAXEL + CARBOPLATINO

desborda como un río que deshuesa al grito:


           QUIERO VIVIR

           QUIERO VIVIR


Quiero vivir sobrevolando

          pétalos endovenosos

         como espantapájaros

         clavados a la tierra

quiero vivir sobrevolando

         pasillos donde un pantano

         bordea la edad del paraíso

quiero vivir sobrevolando

          la fe inmutable de una rosa

         que amasa las ojeras

         en algún lugar de esta tarde

         sentado sobre el gran sillón


Afuera trina la ciudad

niños pintan con crayones

               en mis ojos


Un nuevo resplandor crepuscular












Mario Martín Morquencho León (Los Órganos-Piura, 1982)

Vivió su niñez y adolescencia cerca al mar, en su distrito natal. Al terminar la educación secundaria, se trasladó a la ciudad de Trujillo donde estudió la carrera técnica de Contabilidad.

Formó parte del colectivo Heridita (Lima). Ha participado en distintas ferias y recitales de poesía. Poemas suyos figuran en: Me Usa. Brevísima Antología Arbitraria Perú-Uruguay (2012), Poesía Que Gira (2014), Mirando Sobre El Heno: Muestra de Poesía Peruana Reciente (2014), Libérrimo Austral (2017), País imaginario. Escrituras y transtextos. Poesía latinoamericana 1980-1992 (2018), Nueva York Poetry Review y Luvina: Revista Literaria de la Universidad de Guadalajara (2021).

Tiene publicados los poemarios: Ciudadelirio (2010), Un Mar Alcoholizado (2013), Sarita Calavera, (Plaqueta-2016) y Placlitaxel (2017)


Escrito por

Willy Gómez Migliaro

Willy Gómez Migliaro (Lima, 1968) Poeta, profesor de literatura y escritura creativa, asesor literario y corrector de estilo.


Publicado en

Poesía

Poesía en lengua española