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Poemas de Navale Quiroz

Publicado: 2021-08-03




YO ERA UNA NEBULOSA, desvanecida, lejana

un cielo disuelto, confinado a respirar estrellas sin luz.

Un buen día de noche, llegaste halcón de plumas de viento

como una supernova incandescente

me abrasaste, rayo, flecha, sino

tu simple roce me mató

y como la carta de la muerte del tarot

también renací.


Estiras los dedos de fuego y me haces

mientras me tocas barro y estrellas, mariposa y flor

dragón en batalla

corre el río y riega mis venas

bendito dolor que me levanta de este mal sueño

bendito sueño el de la vida

abres el universo y floto

esparzo mi nueva luz y la contraes una y otra vez mientras

me formas

plastilina de estrellas fugaces

chispas y barro

con tus manos creas mis piernas, mis muslos, mi pecho

con tus dedos delineas mi rostro

y tu lengua hace la mía

estrenas mi corazón y lo que contiene

mi sangre bebe de tu sangre blanca impoluta.


Pero acaba pronto

porque empieza a amanecer

y en unas horas habré de estar completa

deja que nazca el sol

para estar ante tus ojos

contemplándote.








Venimos del océano


Tengo un acuario, me levanto temprano

para ver nadar a su único pez dorado,

para acariciarlo lo veo sacudirse y le apunto

con el dedo como señalando al sol.

Todos los días crece y sacude su rostro en el vidrio

que nos separa,

Yo, una completa imperfecta y él aún perfecto

incompleto; levanta su nado desde el fondo

hasta hacerme una mueca.

Los dos nos sabemos en nuestras peceras.

Él me alimenta mientras rocío migajas de pan sobre el agua.









Crónicas del desierto


                                                 A Ocucaje


1.

La arena esconde los mares

océanos durmientes de edad eterna

las plumas llevan al ave

como el silencio al viento

este no se pronuncia

sólo se oye

mientras alguien pega su oído al caracol

para tener la memoria jurásica

de los peces que habitaron un día los desiertos

entonces salvajes

saciados de aguas imposibles

consumidos en las profundidades de sus abismos

¿quién sabe realmente de donde he surgido?

si las olas han golpeado en mí

hasta hacerme una roca.


2.

Como esta falda de desierto

se tiende sobre las piedras

así este sueño

yace sobre mí.

la conciencia

es una playa a la que aún no llego

he acampado bajo este huarango

me he dormido con los grillos cantantes

y sueño suave color marino

el celeste de la tela inmensa

espeja un pez o simplemente

alguien que busca el mar

en la humedad de sus labios.










Tetrapoiesis


Tierra

quizá no baste tu aliento para dar vida

ni la musa para justificar la poesía

como un alfarero escritor

creyéndose el poema de barro

que cae

y se hace polvo

dícese un dios

que no es y que sí.


Agua

La palabra asciende de alguna parte

transparente y resbaladiza

flota en las riveras

un pescador la ve y la ignora

un niño la encuentra y juega

sólo el poeta la recoge

y se la lleva al hombro

como una gran pesca.


Aire

El profeta calla sus visiones

coloca los pájaros ciegos en la osamenta

enjaulados sueñan los aires.

hasta que un día no muy lejano

éste al fin se duerme

en el sueño abre la jaula

las aves despiertan vuelan sus plumas

escrito el poema en el firmamento.


Fuego

un pensamiento extraviado de dios

desciende como un rayo de luz

cometa encendido cae sin ley de gravedad

sobre la mano del que escribe

entonces se incendia el papel

y arde el poema.










HAY SILENCIO EN TU HABITACIÓN

las puertas están cerradas

he gritado para que me abras

pero has preferido ser una pared.

de pronto un día

habías tapiado la entrada

yo no existía más.

mi padre me ha pedido que te olvide

que si no respondes

es porque estás muerto.

él dice que deje libres a los demás a sus propias lecciones.

casi me convence

pero mi corazón de madre

me dice que debo insistir

tumbar la puerta y sacarte de allí

que no te quedes mirando por la cerradura

como salta el sol el otro lado.

pero has decidido ser una pared

y por más que me extiendo

te quedas en silencio

sin oír ni sentir tu propia voz.

mi padre insiste que sólo abrace a las puertas que se expanden

y ya deje a los muros

como una lápida en su tumba.








                              Títere


Dejo mis párpados con sueño, el traje, el sombrero

la sonrisa estirada, el baile, la fiesta, la magia


Dejo mi centro y sus cuatro cuerdas

las maderas cruzadas, la valija de cuero, el peluquín


Doy las gracias


Y dejo en paz este poema

lo dejo de pie mirándome


Enredada en el suelo.








AMANECE, cosa natural

Abre los ojos antes del día después de las 6:00

Mira el espejo y lo que contiene

Lava el día anterior

Péinate y recuerda (lo más rápido) el quehacer

Busca, hierve, sirve, come

Encuentra que no hay nadie, ni el hambre

Recuerda el sueño de anoche y sigue soñando

Colócate el traje de los martes, siendo jueves

Recuerda las llaves, es invierno, el saco, la calle

Despierta.










                              Revelación


Mi cuerpo cansado de ser cuerpo

un día me dijo:


                  Desvanéceme

                  Piérdeme


en el aire

                 en el mar

                       en un enjambre de ideas

                                en un bosque de pensamientos

                                                                     altos frondosos


Hazme canción de un silbido

hazme viento

                         sonido de caracol

hazme brisa de sal


Mi cuerpo cansado de tener        peso

                                                          masa

                                                          volumen

cansado de ser cuerpo

                                               me pide.









LAS ESTRELLAS ENCENDIDAS han caído por siglos

así como nosotros fuimos luceros brillantes lanzados por

     los dioses

errantes soles                ahora somos polvo.

Anochece en el desierto, la luna enfría la tierra.

Hagamos pues un nido, compañero, al menos un hoyo

     donde descansar

nuestros cuerpos acaecidos

y oigamos la voz del mar y el viento

en las caracolas que llevamos en el pecho

sopla el pututo

como lo hacían nuestros ancestros

recorre el espiral hacia el centro:

oigamos juntos nuestro infinito.










HE CRECIDO EN LOS DESIERTOS

me he hecho de barro y sol

Se sabe que mientras más vives en un lugar

más te pertenece y viceversa

soy la estructura unitaria de huesos y arena

polvo y sal

erosión y niebla

el borde de mis uñas, el acantilado que me sujeta.

los spondylus cuentan historias

las voces ecos de otros tiempos

siguen la línea hasta Nasca

danza y desfallece en espiral

y me preguntas ¿quién soy?

soy la semilla que alguien plantó en una nube

mis raíces han crecido como mis cabellos

y hoy tocan los pies del mundo.










ES DE NOCHE

y luego de haber bebido en todos los bares

estás como un pez agonizando

en el pavimento.

Tienes los ojos abiertos, sueñas

tu corazón va tan lento como la duda

en tu boca que hace un triste gesto.

Desde aquí te observo

lamento tu abandono

siento no estar

sostenerte de una mano

abrazarte e irnos juntos al campo

acomodarte el uniforme

servir el arroz en la mesa

colocar tu silla a mi lado

mirarte de niño en mis brazos

acunarte para darte mi pecho

el que buscas en esa botella

desde que ya no soy.

Quiero mencionar tu nombre una vez más

devolverte a mi vientre

y recordarte como el sol

viajando a mi centro

como un rayo de luz fecundo.

Hay mucho que decir –querido

pero aún es de noche

mañana cuando despiertes de ese oscuro sueño

te esperaré

para contarte de qué se trató todo

será igual

verás el túnel

unos manos te ayudarán a salir.

El sol sellará tu piel

con la constelación regente

tendrás un nuevo día

una nueva madre

habrás nacido otra vez.












Navale Quiroz Cano (Apurímac-Perú / 1980). Comunicadora social, Catedrática de la Universidad San Luis Gonzaga de Ica y de la Universidad Tecnológica del Perú. Coach desarrolladora del talento humano. Magister en Docencia universitaria y gestión educativa, egresada de la maestría en Comunicación Social y el Doctorado en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Cantante de Kalos Piano Bar. Poeta que ha publicado los siguientes libros: Nohombre, Colección Piedra/Sangre (2008) Lustraeditores, Ondinas. El espíritu del agua (2011) Ushuaia ediciones –España, Siembra de espirales (2019) Alastor Editores. En diversas antologías como: Poesía joven ultimísima. 21 poetas peruanas, Colección Coral (2020). Playades editores, edición virtual; y Voces del Limo colección ecopoéticas de la Madre tierra (2021) Cactus del viento ediciones México y Japón, edición virtual Tomo I. Además, sus poemas figuran en numerosas revistas nacionales e internacionales como en España, Chile, Ecuador, México y Japón.


Escrito por

Willy Gómez Migliaro

Willy Gómez Migliaro (Lima, 1968) Poeta, profesor de literatura y escritura creativa, asesor literario y corrector de estilo.


Publicado en

Poesía

Poesía en lengua española