#ElPerúQueQueremos

Poemas de Enrique Bernales Albites

Publicado: 2021-06-27



                  De Séptimo Poema (2020)



Os gatos selvagens de Lisboa


Os gatos selvagens de Lisboa afilam as suas garras

nas muralhas do Castelo de São Jorge,


Os gatos selvagens de Lisboa não miam,

cantam ébrios o fado mais despedaçador do Bairro Alto,


Os gatos selvagens de Lisboa recostam-se na linha 28

do velho eléctrico da Baixa-Chiado

e descem à Alfama para comer um delicioso bacalhau,


Os gatos selvagens de Lisboa nunca dormem,

atacam-te de noite se não compartes com eles a tua

presa...


Traducción de José Figuereido. 







Saenredam


                            They are gathered together not to count their money

                                   —which they never bother with, despite the table,

                                   the ledger, the pile of gold —not to eat the food—

                                              despite its abundance —but to look at you.

                                                                                              Roland Barthes


Puedes poseer la narguila siria,

el té, los chocolates alemanes,

puedes poseer incluso la cabeza de tu mujer,

sin embargo, los ojos de Saenredam

se han apoderado de tu alma.


Corres, corres, sigues corriendo

sobre la mesa entre el oro

y los quesos,

ya el mar no está aquí para defenderte

porque han levantado una ciudad

donde antes se distinguía el horizonte.


Has sacrificado a Bucéfalo

en los rieles del tranvía

para burlar a Saenredam

para conseguir el favor de los dioses.

Eres una mercancía más en busca de otras mercancías

que te liberen del horror de sentirte presa.


Sentado en una banca del jardín botánico lees…


PLEASE DON’T FEED THE BIRDS

PROTECT WILDLIFE


Ciertamente no les has ofrecido comida a los animales,

solo les has abierto el vientre con tus dientes,

has estrellado sus cráneos contra los faroles

como un último recurso,

con tal de escapar de los ojos de Saenredam

que no dejan de observarte

fuera de la ciudad

fuera del mar.


Has introducido tus brazos hasta el fondo del cuadro

y entre sus tripas has hallado la narguila siria,

el té, los chocolates alemanes,

la cerca donde la ardilla abre la nuez,

incluso el mar que antes era tu aliado,

y no encuentras rastro de Saenredam

porque Saenredam también eres tú…







Puentes


                                                     Now I just sit on the ground in your way

                                                                                                        Nick Drake


                              Perhaps someone you know could sparkle and shine

                                                                                                Lightning Seeds


De noche desmontas y caminas descalzo,

lentamente te dejas habitar por la gravedad

de un puñal clavado en la mejilla

que deforma la desnudez,

el alfeizar de la ventana,

la isla que unos labios han descubierto.


Soy lo que está echado en la calle

justo en tu camino...


El columpio,

el jardín donde crece la albahaca

y el perejil,

el vestido blanco de bolitas rojas

que oculta las nubes,

el cielo de la misma ciudad

a las cinco de la tarde...


Y entonces, ¿qué haces?

¿Te vas por la izquierda?

¿Escoges tu derecha?

¿Saltas sobre mi cabeza?

¿Cierras los ojos para no mirar el bulto?


También habría la posibilidad

de que me ofrecieras la mano

y me levantaras...


Mucho tiempo atrás,

el mar te dice algo al otro lado

donde no llega el tráfico

ni las bicicletas,

serías un columpio,

un jardín,un vestido,

el cielo de la misma ciudad y algo más,

algo más...









Príncipes


Vio ponerse el sol en la bañera

y aprendió...


a beber, como los gatos,

de la nieve que ha crecido y sigue creciendo,


a comer como los hombres,

con las manos,


a ocultar su rastro

con las hojas secas,


que los lunes

las muchachas usan vestidos de colores

y bailan en las azoteas


que los martes

los perros no ladran

y juegan con su sombra


que los miércoles

hay que lavar la ropa

y caminar descalzo por la ciudad


que los jueves

se recogen los pimientos

y tomates del jardín


que los sábados

los origamis se hacen más grandes

en los espejos


que los domingos

Lisboa es una vaca pintada de azul,

París, dos chavos sentados en un café,

Buenos Aires, un silbido venido del puerto,

Boston, el otoño y, luego, el invierno,

Lima, el silencio de la noche

donde la semana empieza


Un día vio ponerse el sol en el espejo

y aprendió que los príncipes

se sumergen en sangre de dragones,

la bañera de cataratas horizontales...









Segunda Fundación


                                                          El río es una corriente de agua continua

                                                                  que, durante la crecida, desemboca

                                                                            en cada uno de los hombres._


Llegamos cuando él ya había partido, así tenía que ser…


El primer explorador había dejado atrás

las valiosas cajas de té de Ceylan,

las armaduras, el arcabuz,

las gruesas palabras que la pólvora engendra.


Lo había abandonado todo por un sueño y una

pregunta:


«el origen de un río donde habría que fundar

una nueva ciudad para el Imperio».

Habíamos leído que el cielo de esta nueva tierra

se asemejaba a una panza de burro o, al menos,

al recuerdo de una ballena blanca.


Habíamos leído que en las aguas de este río

encontraríamos el oro y la plata necesarios

para empezar nuevas guerras

que llenarían de gloria a nuestra nación.

Pero solo nos dimos con las ondas

que formaban un rostro de hombre:

la pureza de una pirámide hecha de barro.


Habíamos leído que en estos bosques

hallaríamos la mejor madera

para reconstruir la flota invencible.

Preferimos, en cambio, estrecharnos

contra cada árbol y abandonarnos

en el silencio de una lluvia

que refrescaba nuestros sucios cuerpos.


Entonces escuchamos el mensaje

que luego grabaríamos con nuestros cuchillos

en el vientre de los árboles,

nuestro vientre:


«Cuando llegues al origen del río hallarás...».


Llegaron cuando ya habíamos partido, así tenía que

ser...










Bucéfalo


Junto a un río de una ciudad cualquiera,

un jinete recorre la foto ennegrecida

donde Bucéfalo y yo le sacamos la lengua.


Los edificios llenos de gente están vacíos, repetía,

mientras Bucéfalo recordaba sobre mi rostro que

en alguno de ellos vivió la niña que poblaba mis sueños.


Junto a un río de una ciudad cualquiera,

nosotros, los veloces camaradas,

fragmentamos el tiempo

para inventar nuevos horizontes.


Lo poco que aprendí de la vida fue saber cómo caer

Saint Paul St. 5 p.m.

Bucéfalo y yo, toditos empolvados,

nos refrescamos en las aguas para curarnos el susto.


Conocí a Bucéfalo el día en que mamá

le desinfló las llantas con un cuchillo de cocina

para evitar que me cayera en la vida,

las calles ruidosas del sector siete de la ciudad,

donde la hierba ya había dejado de crecer.


Pocos años después con el mismo cuchillo

empezaría a cortarme en las yemas de los dedos

y ofrendaría mi sangre en pequeños recipientes

esperando para descender al sótano.


Bucéfalo y yo hemos recorrido caminos diferentes:

Él… escondido en la oscuridad de un sótano.

Yo… huyendo de las ciudades.

Bucéfalo y yo hemos recorrido el mismo camino

porque huir de las ciudades no es otra cosa que

esconderse en la oscuridad de un sótano.


Contra todo pronóstico hemos sobrevivido.


Ahora, Bucéfalo y yo recorremos las ciudades,

nos enfrentamos en las carreteras

a los molinos de viento

cantando una canción en libertad.









Los Territorios Ocupados: Last Exit for a Dream


                                                            Porque la única gente que me interesa es la

                                                          que está loca, la gente que está loca por vivir.

                                                                                    En el camino, de Jack Kerouac


No busques los territorios ocupados en Palestina.

No es necesario viajar hasta el otro lado del mundo

para darse cuenta de que los territorios ocupados

se han empozado en tu alma,

han sido paridos por tus miedos.


Los territorios ocupados no se llaman:

Khan Yunis

Gaza

Ramala

Yenin

Nablus


Podrían llamarse:

Lima

Philadelphia

Lisboa

Cambridge

Buenos Aires


Han hecho de tu ciudad una isla.


Para liberarlos déjate habitar

por ese niño sonriente que salta a las calles

con su piedra en la mano y se enfrenta cada día

al tanque de la ocupación.










                       De Regreso a Big Sur (2019)




IV


Machu Picchu

los inviernos son imposibles

de exterminar

un pasado de ratas infestas:

el flautista de Hamelin

se roba los veranos, el mar

algunos árboles

y a los músicos de Bremen

y los esconde en tu vientre, roca hambrienta

roca de rocas, roca hermosa

hecha de llantos

de sangre, de padre y madre

roca valiente y aventurera

resiste a los inviernos por venir

bella roca de pies

extraordinarios que no están hechos de piedra

pero que con todo en contra perseveran

y vencen el paso del tiempo

la entropía y la vegetación asfixiante.









Ascenso al Chimborazo


Te alimentas de cadáveres

taita

de poetas

montaña mágica

Apu primordial

Los devoras con tu silencio majestuoso

tus cielos sangrientos

mientras juegas a la pelota

con Cotopaxi

el Alberto Spencer de los Apus

con Capak Urku

tu peor pesadilla


Te entregamos nuestros libros

como si fueran niños embalsamados

para calmar tu ira

padre y guardián del Ecuador

eterno chulla


Somos dos cadáveres

que a veces cachamos

Chimborazo

cubriendo nuestros cuerpos

con tus cenizas

devorador de nuestros sueños


Eres como el gato

miras el mundo por la ventana

y no quieres salir.








Capri


En marzo de 1877

Friedrich Nietzsche

abandonó Alemania

para viajar por Italia

como un siglo antes

lo hiciera Goethe, había

renunciado a su posición de profesor

de filologías clásicas para convertirse

en filósofo. En ese punto de

su vida pasó de Sorrento

a la isla de Capri


En la isla de Capri, Nietzsche

tomó notas de las orgías

y sacrificios humanos

del Emperador Tiberio en

la Grotta di Mitra. No hay

nada como entregarse

a la pasión de olvidarse

de ser hombre en las islas

y volverse animal o superhombre

en su lugar

Also Sprach Zarathustra


Disfrutó de los placeres carnales

de las prostitutas isleñas

las más primitivas

Capri era el Sur del Sur

la isla era pobre

una especie de Tailandia

del siglo XIX


Was hat Nietzsche zu Capri?

De Livorno a Capri hay cinco horas de distancia

hay que tomar dos buses y el ferry hace

una parada previa en la Isla de la Gorgona


Capri ha cambiado mucho

donde antes habían borrachos y prostitutas

ahora abundan tiendas de Gucci, D & G

y los cafés cuestan igual

que los de la Piazza

di San Marco en Venecia


Capri no ha cambiado nada

las cuevas de Mitra siguen allí

hay sangre seca todavía de los toros

sacrificados al dios Persa del sol


Las cuevas son un recuerdo

del triunfo del inconsciente

de los instintos más primitivos:

el lugar perfecto

Ahí los lobos

se desposan

se entregan a dentelladas

limpias en honor al Sol

y salpican con sangre ritual

la isla entera.












Enrique Bernales Albites (Perú, 1975) es un autor y gestor cultural peruano residente en Colorado, EE.UU. Posee un doctorado en Literatura Latinoamericana por Boston University. Actualmente se desempeña como Associate Professor of Spanish en University of Northern Colorado. Entre sus publicaciones académicas se encuentran: Indigenous Narratives of Creation and Origin in Embrace of the Serpent by Ciro Guerra (English Language Notes), La escritura transnacional de Eduardo Atilio Romano (Hispanic Studies Review), Trauma and Isolation in Claudia Llosa’s Milk of Sorrow (Iberoamericana), La construcción de la identidad del sujeto en Crónica de mis años peores de Tino Villanueva (Hispanic Journal), El zorro de arriba y el zorro de abajo: variaciones sobre lo pastoral y el psicoanálisis (Revista de Crítica Literaria Latinoamericana), Homoerotismo y poder en El Sexto (1961) de José María Arguedas (Cincinnati Romance Review), Primitivismo, exotismo y arte contemporáneo en Final del juego de Julio Cortázar. (Julio Cortazar y Adolfo Bioy Casares: Relecturas entrecruzadas), Anda, corre y vuela (1994): Fujimorismo neoliberal e impulso utópico en el Perú de la globalización (Cine Andino: estudios y testimonios). Además ha reorganizado el mítico grupo de poesía Inmanencia junto al gestor cultural Florentino Díaz Ahumada y ha publicado los libros de poesía Inmanencia (1998, 2020), Inmanencia: regreso a Ourobórea (1999), 21 poemas: Cerridwen (2004), Regreso a Big Sur (2019), la novela Los territorios ocupados (2008), la antología de poesía peruana de los noventa, Los relojes se han roto (Ediciones Arlequín, Guadalajara, 2005) y Convivium: Interfaz de Sanación Poética (2020). Ha participado en diferentes encuentros literarios en Estados Unidos, México, Argentina, Francia y España. Sus poemas han sido publicados en revistas literarias como Colorado Poets Center, Confluencia, Hiedra, Hostos Review, Arkansas Review, Santa Rabia, Mood Magazine, Revista Anestesia, etc. Mantiene una página cultural en la revista ViceVersa de New York con entregas semanales de poemas, cuentos, reseñas y crónicas. Se desempeña como editor y coordinador general de La Ninfa Eco USA.


Escrito por

Willy Gómez Migliaro

Willy Gómez Migliaro (Lima, 1968) Poeta, profesor de literatura y escritura creativa, asesor literario y corrector de estilo.


Publicado en

Poesía

Poesía en lengua española