#ElPerúQueQueremos

Poemas de Gabriela Ponce

Publicado: 2021-01-31




        1. RELOJES DE ARENA


Es ahora,

que lo sostengo

medidor del tiempo anterior, a este tiempo

receptáculo de arena

irremediable y antojadizo,

titánico Cronos

puñado de tormenta


Miro,

sus minúsculas partículas que caóticas se ordenan

Pienso,

qué maniático es el universo.


Pego la nariz,

al frágil cristal del viejo reloj de arena

con el impulso de dejarlo caer,

el big bang, para una niña traviesa,

que quiere ver

como se consolida el caos del universo

en el centro de la antigua biblioteca.






        2. CIUDAD AZUL


Azul

de acordes salvajes

la ciudad se imagina, inagotable y legendaria

Azul

de acordes salvajes

los dioses negros del Delta Misisipi

cantan en las cantinas,

los hombres míticos de la Storyville

inventan con sus carraspeadas voces

la blue note que trasmuta entre humedad y tabaco.


Este, su canto

Esta, es su historia

es su caminar, sin pisarse

es su acople, sin tropiezos


Azul

de acordes salvajes

cadencia y delirio

rito y tono

la disonancia es el culto

a los dioses errantes

que se improvisan

en medio de una ciudad melancólica.







         3. BIG BANG


Emergen precipicios,

en el despertar de los espejos

Alicia cosecha instantes

tras una procesión de corsarios de mar,

avatares que transponen metáforas.


Mañanas silenciosas con espejos rotos,

reductos de sílice

en el borde de los instantes

cuando el corazón se triza

y las manos se vacían.


Alicia busca su sombra

en una minúscula partícula de arena,

que contiene,

su corazón roto

y toda la historia de la humanidad.









                                                                           “…Quise esconder mi alma

                                                                                                 pero se me ve.

                                                                                         Ya no hay misterio,

                                                                                                  ya el misterio

                                                                                                     se me fue...”

                                                                                Noel Nicola, Son Oscuro


          4. POSTALES  


Era el día de Saquiel, el elegido para invocar recuerdos en sorbos de café.

Queda,

la nostalgia del sepia

matices de mis pasos por tu calle.

Quedan, además,

los poemas leídos en voz alta

como reto intelectual.

Las noches de acordes improvisados

sobre todo en días de lluvia

y los armónicos de tu vieja guitarra, para acompañar mis vuelos.

Queda,

como una postal en la pared

el aroma del café,

la casa de hacienda

que resaltaba, en medio de la caótica ciudad,

ese espacio de adobe y madera

que nos salvaba del monstruo cotidiano y rutinario

que se lo come todo.

En blanco y negro descansan

la cafetera italiana, el pastel de manzana con nuez

las horas con mucho que contar y dos vidas en fuga.

Como una postal a colores,

guardo la esquina, en la que me atesorabas

la botella del coñac

-el más antiguo del mundo-

lo brindamos, el día de Saquiel

cuando conjuramos nuestra despedida

y cerramos con aldabas el corazón.








       5. GANAS


Salgo,

camino descalza,

por esta vereda sorda

las palabras gritan,

metáfora en grietas,

palabras perras

ciudad de zombies.


Salgo,

el poema es peatón

en guerrera pedalera

las palabras se tropiezan

en esta calle de reojo.

Salgo

soy,

soy poema,

soy palabra,

Aviento este nudo

atravesado en la garganta.

Mi voz,

que no pretende ser aprobada.

Mi verso,

que no pide permiso.

Los pongo en la mesa

y la palabra

es en el poema que existe.

Salgo,

con el poema

peatón en guerrera pedalera.








         6. RESGUARDO DE SEMILLA


Rondar el cementerio,

donde quedaron los resquicios de la infancia,

la arqueología de lo que somos.

Efemérides, que engullen

los últimos gajos de recuerdos,

con sabor abrazos tiernos

y olor a mandarina.


Cuesta decir adiós

a todo eso que queremos,

cuesta decir adiós

a ese pasado lleno de páginas

encriptadas imágenes,

retratos lúdicos

y desencuentros.


De todo esto,

¿Qué nos queda?

Qué nos queda

de la cicatriz en la rodilla,

del calor del beso en la frente,

del resguardo del regazo


De todo esto,

tan solo nos queda,

una semilla.







         7. LA MUERTE DE LA ARAÑA


A contratiempo del tiempo de la araña

que se nutre de las sombras

octopoda,

nocturna,

trampantojo de abismos.


A contratiempo de sus patas

tejedoras de incertidumbre

hiladora de demencia.


Frívola, sin descanso

asecha en las madrugadas

los ciclos de sus patas

escapan por las hendijas de las persianas

de una ciudad que duerme.


Disparos en el ocaso

la araña, coacciona su tiempo

insulsa, atrapa las siete balas del cielo

y las lleva al centro de su oscuro corazón.


A contratiempo, del tiempo de la araña,

moribunda al amanecer

es envuelta por estambres de colores

y la ciudad todavía duerme.








          8. PESADILLA, ANTES QUE LLEGUE EL INVIERNO


Eduardo Manos de Tijera -no Johnny Depp- Eduardo Manos de Tijera

con su cara triste en lo alto del muro de piedra,

en una ciudad perdida y recurrente de mis extrañas pesadillas.


Corro por el muro,

hacia sus puntiagudas manos

antes de llegar,

caigo.

Se escucha:

un grito,

Se siente:

el vacío,

Se mira:

la sangre,

Duele:

la herida,

su cara triste,

la espera del impacto

y mi abrazo, en sus cuchillas.








          9. EN LA PUERTA


Sostengo los tambores,

con los latidos del corazón.

Pasos en llamas,

cantos de fuego.


En la puerta,

me sangran las manos

tres noches y dos días,

en la puerta.


En la puerta,

la piedra es flama.

El espíritu de mis abuelas

trenzan su historia

con cantos de sol.


En la puerta,

mama quilla

cuenta cuentos

con cantos prendidos en la hoguera.


En la puerta,

soy semilla,

me despierta

la nueva danza

que es el nuevo amanecer.







            10. ALUMBRA


Despierta sacha capulí

pumamaqui, maco-maco

despierta fémina

de tu letargo de semilla

que el cielo en parpados

exprima nubes

en la carne de tus montes


Despierta en tu esencia

manzanilla, hierba buena y toronjil

relame luminaria el sol

muerde en tacto el cálido humus

y en regazo acoge mi piel

que florezca en tus matices

desde el parto de tu savia

¡Alumbra! Warmi ¡Alumbra!


Grita tu fuego de hembra

danza canela piel de tierra

alza en brazos tus pétalos y espigas

Visiones en alas de quinde

suave magnolia

despierta tu fuego en tulpa

dulce néctar en los senos de amapola.











Gabriela Ponce Guevara.  (Otavalo, Ecuador) Ingeniera Ambiental, poeta y feminista. En el 2005 publica su primer poemario "Clave de sol"; “Poemas en Azul” Colección Carlos Tobar, CCE de Imbabura; en el 2010, premio 2006 testimonio escrito “Última Parada" publicación en el libro del encuentro: Mujer, imagen y Testimonio, Cuenca-Ecuador; en el 2020 “Para Exorcizar el Invierno” Colección Primavera Poética. VIII FIP Perú. 

Ha trabajado en el área cultural, gestión de proyectos y en acciones poéticas con varios colectivos: Página Cero 2001- 2005; Ideando Colectivo de Arte. 2009-2012; Palabras Nómadas 2012 (Colectiva poética para la toma de espacios públicos), Astrolabio Taller de poesía. 2013.

Ha participado en varios encuentros de poesía nacionales e internacionales.


Escrito por

Willy Gómez Migliaro

Willy Gómez Migliaro (Lima, 1968) Poeta, profesor de literatura y escritura creativa, asesor literario y corrector de estilo.


Publicado en

Poesía

Poesía en lengua española