Poemas de Sharon Rodríguez
TODO ES DE ESE NOMBRE
Todo es de ese nombre
ese sombrero viejo
silencio disecado ante el espejo
acariciado por el dolor
y en su esencia de cosas olvidadas
los asuntos viejos van vistiendo
renuentes con los párpados hiere
todo tiene su tiempo
y el que recuerda
vive enamorado de tinieblas
y las velas solo aúllan a la noche
del lodo que hace a un hombre
obedecer normas de índole fantástica
en su continuo mecer de plumas
para ángeles abstractos
de soles y cuerdas que se rompen
y solo vagamos sobre islas de dolor
y hacia el mar arrastramos el grito
para hundirnos
sentimos el peso y volvemos la mirada
pensamos el tiempo
nos aplasta su huella
y nos permitimos soñar
lo insustituible
la elección equivocada
la jauría de reproches
deambulan en el pensamiento
seguimos siendo huesos
de ojos sellados en ceniza
y de páginas como polvo
cambiamos caricias por puñales
hiriéndonos de culpa
atravesamos la tempestad del lenguaje
para quedar varados en su isla
atando el nudo
del cuerpo a la imaginación
de ceñir la respiración a una edad antigua
y mira su inmortal plegaria
un gesto de las calles idénticas
del ser inventado.
ENIGMA
una idea
una palabra
un pequeño anhelo
o la esperanza desplaza
algo no cambia
permanece
contiene tus ojos
tu esencia
sed de primavera
en la luz abandonar
sumergida
te espera
repta en las aguas
con el rostro contra la corriente
permanece
no se calla
late y se estremece
algo no te cuentan
no entiendes
vibra
en los primeros días
algo perdido entre el olfato
entre las manos
modelaron tus sombras
limpiaron tu rostro
para no verse
para no verte
algo en la espalda te sostiene
en tu mirada
en la imagen
de tu voz en un naufragio
en una sed de barcos
en los primeros gestos
en la piel del laberinto
respira inmutable.
RECHAZO
fue conocida una perdida
una falta miraba su espejo
jalaba sus prendas para escuchar
y pudiera inventarse perfecta
quizá solo el labial sirvió para imitarla
mirar el silencio atardecer los intentos
y la mano chiquita siguió la falda
en la noche cuando cerraba los ojos
buscará la caricia desde la otra orilla
mira sus restos en ese gobierno
y siendo el pantano encoge sus dedos
del ser ideal y por una vez
mira en su piel
ese extraño sosiego
una mano que tiembla
una voz tropieza
resta como una muralla
para no seguir con la mano cautiva
y la llegada apresurada
de quien se está marchando.
QUÉDATE
Quédate en casa
en tu cuarto
detrás de los muros
en el espacio de libertad
para las máscaras
en tu piel bajo el misterio
en el silencio entre las puertas
camina sobre la cuerda
busca respuestas
con las nubes en el espejo
las manos atrapadas
en el cerrojo
en la escisión perfecta
sobre tus pasos
a mirarte los pies
en el día de siempre
en la memoria líquida
es río y pasa
sed que alivia tu mirada
entre ambas manos
con el rasgarse los harapos
en el vientre
como lenguas
en la voz que miente
las palabras vuelan
sin rumor
escribe y quédate sin verte.
***
Perdimos
nos quedamos para aumentar los números
doblar la espalda y alimentar el trigo
perdimos cuando crecimos
encadenamos el alimento
y construimos muros para protegernos
pedazos de tierra para herirnos
con el sudor sin entenderlo
perdimos la imagen del cielo
y crecimos como insectos
como números en espirales
perdimos mucho antes
sobre la tierra
cuando abrimos los ojos indefensos
cuando nos partimos en dolor
uno sube verticalmente hasta la voz
perdimos cuando decidimos el valor de las cosas
y ya no podíamos mirar atrás
el uso se volvió el fin
lo natural en artificial
perdimos la inmortalidad
y ganamos el derecho a soñar.
PANTANO
Mi cama pantano
quedó atrapada
el ruido se espanta
respiro la noche
un ojo en mi pulmón
el vacío en la espalda
bulle bajo las sábanas
una uña se suicida
sobre mis huellas
derrama mi voz.
en la justificación
de otros errores
de otros espejos
todos me miraron
con los ojos sedientos
carcajadas
apenas lo entiendo
alimento la culpa
mi piel se destroza
el dolor camina
mi cabeza es una jaula
dentro todo enmudece
se evapora
se disfraza
la sensación de no ser
y la noche toca la puerta
sigo extrañando
decido pensar y me derrotó
un amago de realidad.
TROPIEZO
Alfileres en los pies
alacranes en el pecho
la noche me calza
estoy tan lejos
me apresuro
quedo sin aire
vacilo en golpear
y arrancar la necesidad
las rodillas rasgadas
los gritos
persigo y me alejo
no alcanzo a suspirar
tiemblo
lloro y lo lamento
nunca fue el camino
un destino
para caer
¿dónde está?
acaso al caminar
ir atrás
¿dónde está?
todo es oscuridad
se acerca más y más
¿dónde están?
hay otra realidad
promete dejarse alcanzar
reencontrar
respirar
aún sé respirar
INCOMPLETO
Plegadas las horas
desbaratan el caos
en la imagen te acepta
construye
el ideal de mantenerte a salvo
en una fotografía encendida
y la sed en la tristeza de media mañana
prueba el llanto como
leche tibia para el recién nacido
en esa medida es perfecta
para saciar sin herir
y ese fragmentado cuerpo
se compone de otras miradas
hasta completarse en un círculo
de años y nombres
y sigue llorando
de hueco y de incompleto
de irracional sustento
succiona entre sus dedos
y es fiebre enmarca
para poder abrir los ojos
sin ser pedazos apilados
o siéndolo demasiado bien
se planta delante de todos
para no entenderse con palabras
para sentirse vacío
para ser y quedarse quieto
ser y no un río.
Sharon Serna Rodríguez. Nació en la ciudad de Cusco el 20 de setiembre de 1991. Estudió Arquitectura en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco. Ha participado en el Encuentro Internacional "Poesía en Llamas" Paucartambo - Cusco 2020.