Poemas de Giancarlo Huapaya
[De:Taller Sub Verso]
A
Flexionen el abanico luminoso y mojen el pie que simula la arritmia. Víbrenlo y
salpiquen, la tinta indeleble desinflamará los coágulos. Vuelvan del lado
más festivo de sus torsos y únanse sin escoger. Si el peso se los permite,
podrán saltar así o voltear cuando les sacudan sustancias plateadas. Ahora
canten y conviértanse en un embudo, inviertan los párpados cuando sientan
el conocimiento en los vellos. Sus respuestas serán autorretratos,
no desatiendan lo que les baja entre los muslos y gotea desde la luz.
Toda construcción será sostenida por la delación de sus medios. Mientras
mutan, ejerciten el ombligo como una retina, no lo deben desaparecer
porque la dimensión y la dinámica empiezan por mirarlo. Ahora mírame
y pregúntate qué posibilidades soy.
Si pueden definirlo, retiren sus inhalaciones y expulsen las vibraciones del sádico
disfraz. Si no, deberán mantenerme como una extensión cruda e inerte
y preguntar a cada animal su imperativo al colgarse de alguno de sus dioses.
Disfrutarán sus contracturas. Tú y tú se conmoverán al comparar el poema
con una película posporno, los demás los vestirán con la última representación
que rechazaron en la intimidad. Enuncien la singularidad de lo flexible, de
eso se trata el festival. Tú puedes llamarle de la forma en que lo sueñes, incluso
de la forma onomatopéyica.
Nuevamente, como coro litúrgico, compongan con un ordenador de acuerdo a sus
metempsicosis y trasládenme sus características hereditarias. Yo quedaré
encendido con leds de cabaret y ustedes rebanarán pepinillos encima de sus
rostros. Recuéstense junto a un charco orgánico, sumerjan la lengua
y escriban con ella: soy un trasplante, soy un traspaso, soy un traslado y
equis. Alteren el ozono e inflamen el tubo, esa máscara les procurará labios
y ojos sobresalientes. Alteren su aseo, toquen el poema antes que seque
y negativísense en cada parpadeo, esta inversión contribuirá con
la terapia de estilización. Dilaten y piensa por dónde sería mejor tu desmontaje.
Los objetos sexualizados recogen nuestro activismo y se frotan contra el
aprendizaje. A esta distancia ya sabes qué ropas interiores huelen
a multiplicación.
B
En lo que ese espacio suena
rojo es el invierno y la nieve roja ilumina los nudos que sujetan las succiones cuando
les aplicamos el desfibrilador,
el orden lo define la temperatura de los dedos.
Lxs colgadxs bocabajo recibirán las descargas en las exageradas nalgas,
latan el pie como al principio,
los que están boca arriba nos servirán como columpios.
El tránsito de las sondas resistirá y recordaremos el tramplin del siquiatra y al cura
transmitiéndonos el epicureísmo del Cantar de los Cantares, luego nos daremos
cuenta que shibari es el diagnóstico y el refinamiento se notará en tu epidermis.
Deberás decidir qué glándula masticarás al donarle un músculo al otro.
Yo prestaré mi perineo. Se trata de que cada destello se disfrute al elevarse
o levitar es sus sacrificios,
la voz coral sale del culo.
Es inútil negar las lesiones.
G 1
La mina incrusta la lágrima, excede su acumulación, en cursivas antoja
psicotrópicos amuletos contra la melancolía del azufre. Voz múltiple rechaza
legalidad de cuerpos. Cuerpos son rastro de daño. Son similitudes de residuos de
abandono.
Son curvas en aerosol, stickers postgrafitis de parques de diversiones.
Somos curvas de gestión contaminante, cuerpos caligrafiados por ruinas.
G 2
Hielos son colgados sobre caminos de inestables calaminas. Ventilación que
motoriza equilibrios de fatalidades preñadas de amantes niega
la ligera posibilidad
del ensayo. Un erizo medio disecado habla con su cirujano, le dice que ve la
pirotecnia de los puntos ges en retinas quemadas y tristes. Se divide
la sopa dentro
del túnel de audiencias acomplejadas que enlutan a las sombras. Gira una taza
corpulenta con íntima mentira en la cúpula de una fábrica desierta. Mi niñez corre
entre los regazos de cultivos transgénicos. Se refina el fin de las falibles hablas.
Son ustedes registros de escenas de contagio y dependencia entre ramas
odoríferas dedicadas a impertinentes divinidades.
I 1
Los zumbidos transmiten seducción. Nuestra identidad es un botón que activa una
estampida de burbujas que trasladan embriones hasta la estrella Subverso.
Entonces, no eres nacional ni internacional, sino espacial y submarino.
I 2
Una joven molécula en un matadero tecnológico.
¿Un cubo blanco o un círculo negro?
Esconde una rata que ha sido pateada por pequeñas zapatillas rotas.
Merodeen la chatarra antes de morderla,
descifra las diminutas galaxias de tus venas y ama góticamente los residuos del
oasis. Instalen los silbidos de sus alambres, saliven para hervir la seducción de la
tiniebla, en cada canto oxidado mi queja suplicará desde sus poros. Entonces, no
serán las santas bestias que el rayo se gesta voraz, sino la ventana que embala
extremidades en tecnopor.
El humano al pie de un aparato fluorescente, reza.
I 3
Barajen el carnaval de climas y usen sus máscaras antigás.
Podrás ser el ruido visual de un fanzine panfletario
que transita por un concierto de punk
o un batracio nasal contracultural que suspira terror
o una manía errante de viento de nubes metálicas
o un exorcismo mordaz en medio de una manifestación
o una letra zombi de un anuncio consumido por el polvo del desierto
o la significancia de la octava parte del organismo de este daño
o el cuerpo-insumo en la línea onda girante
o los versus que ideologizan las espinas desde tus recibos de servicios
o lo necio de intentar andar con los tobillos cortados y emplumados
o el entusiasmo del imán golpeador de cartones o su percusión arenosa
o la cosmética de algún símbolo patrio
o el diletante alfabeto que pretende decidir competencias
o la orden que hostiga nuestro picado cooperativo
o la orden que dispara acero para que nos deshidratemos
o los garabatos anarquistas en mayólicas honguiviejas en baños universitarios
o el grafiti en el monumento histórico-colonial
o la continuación de grabaciones de referentes a(ni)mados.
J 1
Este taller será sumergido en el mar. Ahí vamos a construir una ciudad erógena,
con medusas rodeadas por corales sicodélicos, la simbiosis rejuvenece con
revoluciones de sales de todas partes del torbellino. Suena la vida del cardumen,
nos trenzamos rojos como pulpos.
J 2
Este taller ahora será enterrado en el subsuelo. Antibiótico y sísmico. En las
profundidades sembraremos nuestros adeenes para que la luna fecunde
genomas,
en mitosis expresarán seres dendrofílicxs que invadirán el futuro. Sus dominios
tendrán que sobrepasar las vidas y las muertes. Se transborda y se monta incluso,
lo intangible y lo abstracto.
K 1
La deidad y sus jinetes son todas las poéticas subversivas.
El taller es un mito,
se desata un gangbang-word entre dioses y poetas
derritiéndose como cataratas de sábanas las esculturas tropicales flotan vigilando
paraísos folclóricos esgrafiados en bocas cercanas al sol
mientras humanidad postea y compone vigencias,
sublime telepatía de condición contemporánea
el ojo colectivo rueda entre las absurdas apariencias paradisiacas, expectativo
el sopor, indignada kaki la frescura, cuarentena boreal para lxs
participantes con síntomas de mutación.
K 2
De lo mío se eliminará lo mío. Deslicemos sus fanatismos por el body art. La
destrucción de la propiedad privada se danza. Las lunas se desprecian, salpican
hacia la memoria, es sed de sátira cuando se aventuran al nacimiento.
Se les transparentan pequeñas esferas en el cuero cabelludo, son
globos que radian
las guerras empaquetadas, les cambian de color las uñas, del esplendor a
la humillación imperceptiblemente, sienten innumerables martilleos contra
focos de luz,
hoces en lánguidos hocicos de miles de millones de andrajos.
O
Muestra de holopoesía. Método gonzo, inestabilidades tridimensionales.
Vueltas luminosas alrededor de la avalancha. La contaminación de soportes suma
lucidez, detalla letrismo, la fónica aleatoria ventila sus corrupciones de
pensamiento, rotan bruscos los meteoritos, las lenguas serpentean los hincapiés.
Se abrazan furiosas cenizas las sedas, en ellas un tenso rostro tras un hocico
rupestre tras una respiración tupida pinta los ciclos de las siluetas de niñxs
elásticos que irritan el espejo.
Hambrientx de vidrio, ranura que se mueve, sus texturas son traducidas en
psicodélicas polillas, colmillos de fuego, píldoras rosas salen de boca, crecen en
membranas sobre laberintos de sensores bimetales de amores furtivos, dermis de
letra performa perfume, cabezas de pollos recitan músculos, caen estalactitas,
explotan ataúdes con pica pica.
Revolución universal de bacterias. Adictas al atentado:
En cualquier lugar de cualquier momento desprenderemos nuestras bombas
contra la dictadura de lo normal, desprenderemos amor aterrorizante.
El tren de cuerpos
algodonados y dulces es vidrioso y ardiente. Su reproducción se imprimirá con
destellos insurgentes.
Q
Inventemos una persona, nacerá a partir de lo que adolecen. Cada uno le pondrá
una característica física y un trauma producto de epicentros de poder.
Su herida podrá
no ser exclusivamente la temática y la obra de sus características. La mal
traducción se valida, podrán partir de prefijados terrenos, pero los poetas no solo
realizarán falsos documentales.
Deslegitimicen el hilo por el que se desplaza la bocina y discutan la descripción de
los oídos contemporáneos. Complejo anagrama de frecuencias que acribilla
esculturas de hielo de metano a medio incendio. La percusión de las arenas brinca
hacia los vértigos de luz exótica. La vegetación se quiebra, se celebran las chispas
del cable pelado ¿Quién montará la escenografía doméstica de la animación?
Tendrá alas y raíces en puertos de semblantes melancólicos, lanzará sus frutos
agusanados hacia el rechazo del oleaje inundado de gaviotas que le escupen brisa
ácida, se queman las gargantas de los viajeros con el vaho que arruina la diáspora,
se besan las despedidas entre sus ramas inquietas, entre el ceño que frunce el
charco guerra tras guerra.
No se agota la negación de la especialidad en radicales éticas atomizadas
envueltas en mestizas abecés delante de expectantes asumidos insanos. Qué
etcétera interdisciplinario discursarán.
R
Buceemos hacia lo profundo de las algas pensando en la estética de lo
monstruoso.
Sustituyan el deseo por lo que deseen. Sus posibilidades tienen las propiedades
del agua. Pídanles renovación a la multitud de bacterias y enfermen
mágicamente a los apóstoles que les admiran. Somos cordones umbilicales
contra los cánceres.
Transiten por el sonido del mar, revolucionen acuáticos, desalinicen, bailen con
hipocampos, besen sus branquias. Vuelen voluptuosas, antropofágicas,
plumíferas,
escamosas y divinas. Como la sirena mitopoética y ambivalente que asesina
parroquianos y regresiona la revolución industrial. La profecía es contundente y
sensual.
S
Giren la letra cada vez que terminen. El reloj es la ilusión óptica del monumento.
Busquen la respuesta en las próstatas de las velas encendidas. Las eses
perpendiculares que gravitan biónicas en sus lunas menguantes
mientras le grito a los grillos ruinas de constelaciones, ahora
se adhieren a sus nubes como ráfagas de recuerdos, esta noche las historias
terminarán en las desagracias de los sentenciados. Mutilarán arlequines
de crímenes no resueltos, con los desechos se nombrarán y atacarán
entre ustedes. En sus ganglios existen nuevos cráteres de
devastadora lava soñadora.
Esa S recorrerá las vocales de tus aúllos, los terciopelos. Someterá la primera letra
de tu nombre, la paseará atada, le ordenará que lama las flemas y
la alimente desde su boca. Reciban las instrucciones de aguante en el hecho
de trasfondo. Destrucción de sus vanidades gracias al lengüeteo de sus
almendras. Voraz tacle en el viento. Escondan los códigos por descifrar
en el indiscreto lector. Fugaces fósforos rugirán contra la oscuridad.
Esa S también es el látigo que caerá pesadamente en tu destino. Los animales
fornicarán en el grafiti mientras se marca la seda en el interior de tus dientes. Los
cerros son las curvas de los cuerpos eróticos de una cumbia guerrillera.
V
Nuestros conceptos fantasean con ser perforados. Nuestra piel será soporte de
grafías, sus diversos usos se manifestarán en el arte de la suspensión: la
suspensión loto y la suspensión suicida. La piel es penetrada por garfios de
piratas.
Nos elevaremos y veremos relámpagos camino a la salvación. Algún dios está
tocando nuestra piel solo para eyacularnos estrellas en los pellejos. Transitemos
por la automutilación del levitar, estamos diseñados para ser mediadores
de purificación.
¿Notan que las inflamaciones en sus pieles forman oraciones?
W
Trátame como si fuera tu inodoro / uno de prisma para descomponerte en colores
/
quiero que se vayan escandalosos al gotear margaritas en la quebrada / una con
campanas como la parodia del primer corazón dorado
desde ahora lo serás / no como el urinario Duchamp o el alfabeto de Bretón /
deberías saber que lo que lees es orín / el calor huele en el potasio / se forman
lagunas en el aire / brotan dunas / se dispersa la arena / tormentas entre espejos
de esqueletos / reflejos de bellos paisajes / nuestra meditación es poliedro
de retratos
esto es acerca de escuchar la coprolalia de la ópera y las cataratas de felices
juntos
/ robar fechas al azar, pixelear cielos publicitarios / imitar el vaho de flores en
medio de la nube
parecer la contaminación de tu ciudad desecho,
examinar salvajes campanillas saltarinas, encías sangrantes al ritmo
de Bauhaus en una película de cuellos crocantes / distracción
de distancias desamparadas y
averbales que sufren por incomprensibles artes de producción, lo real sigue siendo
la claridad de los baños,
hoy mientras meditaba he cubierto mi colón con una lámina de oro.
Se manipulan filamentos de dialéctica de sinuosas llamas de excremento /
deberías extinguir el frío de lo muerto en esos globos llenos de sueños
el intestino agota. La curvatura es para echar abajo las erecciones inducidas por la
violencia ecológica. Se bombardea con caca a la ciudadanía. Resfríen
lo que huelan
/ las letras se originan en brisas auditivas, los alientos deambulan para infectar
aparatos reproductores, una escenografía de guerra pop alcanza ópticas líquidas
y calles de hierro.
X
-es una ecuación sobre un cuerpo ambulante / es identidad de saqueo de cuerpos
públicos-
-una inyección de desvío en la intersección del desarraigo-
-x persona por x causa / x número de personas escribirán x sobre un rostro o
símbolo /
aspar Túpac X / una herida en el ojo-
-y estar de incógnitas reproduciendo escrituras miméticas /
temblorosa savia escopetea la sien-
-la velocidad de las sirenas en rock /
muchedumbre que fantasmea los huesos de
las lacrimógenas como se arbitra un show de secuestro-
-se venden ideologías como prefijos o
gobernar es un sótano sobrevalorado /
los versos no valen lo que cuesta la postal gastrocosmética-
-tergiversación retroilumina lo negro / la ecuación se mueve
en las memorias de sus cuerpos-
Y
a Giu Camp
Este taller morirá en un accidente declamatorio. Toda injerencia que censure
mutaciones será expuesta en el rabo de lxs culpables. El arte del comportamiento
imprevisto aterra al abandono.
Un traspié, una caída entre miles morales, trasplante de circulaciones en cabaret
punk
unx atleta antinuclear se aterra ante encéfalos adoptados
unx virgen travesti cambia de cuerpo a lengua corrugada
es curanderx cambia a cuerpo de danzante que
levita y corta paisaje su divinidad decapitada
mientras pasajerxs googlean culinarias tecnologías
una masa vegetal recreada
un chip de vinil fosilizado
estudio del fracaso digestivo del silbido
concierto de terror-cuerpo-estrategia vs actuación económica
insectos cargan nuestros delitos
y oralidad agrega sincretismo
a nuestros pliegues mestizxs
caída libre y un alfabeto y su repetición y su anulación
festividad y maratón de monedas
contra las bocas de sus dueños
coloreen plagas y epidemias.
Z
un maestro reconstruye las columnas dóricas de una casona de principios del
novecientos, hilachas de piedra tan pacientes que edifican las estaciones
de olvidos,
una distopía más al barroco doméstico,
nuestros dioses mutantes están sentados en las sillas de la infancia -algunas
tienen
patas alargadas agrestes, otras están cubiertas con piel de abuelas
arrugadísimas,
algunas se han mutilado de la desolación de un auditorio repleto de sillas,
otras son
inquietos derrames floreados con resortes polinizados, trampolín que puntea
agujeros en busca de asientos para asentir la enfermedad del soplo-
te ves de niñx haciendo un collage
con revistas porno y con mapas marxistas
nuestro ombligo no podrá crear las personalidades de los asistentes que antes
fueron envoltura,
sus casas son ajenas a los ocupantes del agua, inclasificables formas de vida se
arremolinan en efervescentes charcos tan claros como amaneceres de infancias,
aparecen y rumbean en mantequilla mientras acuchillan con sus dedos la niebla,
no volveré a rotar en tus sobresalientes escrituras en la pared
moldeadas en pan de oro
respiren el final o la finta para que la prótesis o la fragmentación de curva
dé vuelta
al desmontaje o la reasignación del baile,
pónganle olor a un pedacito de esta página, es una lista de cáscaras, estridente
mistura lisiada
cala este verso en un menú económico,
no me arrulles cuando debo desaparecer
ellxs advierten que estoy dentro de tu música
gentil favor de secadores de sueños, vimos la brisa del ajo destruida por espadas
escépticas, las culpas pertenecen a los atadores de banderas en puntiagudas
astas
que como antenas falsean armonías
hay una pluma en mi ventana, arránquense los enchufes de los vellos,
mucha de tu desnudez ha sido pixeleada
disparan epígrafes de personajes de cuentos de hadas
el agua nueva regala melodías a peatones afines al temblor
dramático fin sensual en los extramuros del taller, los dioses mutantes solo
quieren
acostarse con nosotros y contarnos historias de conflictos ambientales
la catarsis de una caminata lunar, el staccato feroz es apología al tornado,
acontecerá el nuevo mundo de deformaciones
lloverán pétalos minados de versos concretos
que vibran, ahuecan, licúan
humanidad será una cena
un canibalismo otoñal por pura venganza.
Giancarlo Huapaya (Lima, 1979) es editor, poeta, traductor y curador independiente. Publicó los libros de poesía Estado y Contemplación/ Canción de Canción se Gana, Polisexual y Taller Sub Verso. Es editor de Cardboard House Press, proyecto dedicado a la publicación de literatura latinoamericana y española en traducción al inglés en EE. UU., y curador de BirúPirúPerú, exposición itinerante de poesía visual y sonora peruana realizada recientemente en el University of Arizona Poetry Center. Como traductor literario, ha traducido al español el trabajo poético de Muriel Rukeyser, C.D. Wright, Susan Briante, Carmen Giménez Smith y Alli Warren.