Poemas de Thiago Ponce de Moraes
Trad. del portugués al español: Luis Aguilar.
ALIENACIÓN
Yace aquí bajo
el sueño de
ningún retorno.
Yace aquí. Hojas
a lo lejos y a lo largo
sueñas
simples números, trazos, cosas
simples.
Tienes poca luz, tienes
alguna;
Mientras
nadas —iris verdes—
juras.
EXPLICACIÓN
Amor...
Desisto.
AL ORIGEN
Usted, dijiste como si nada:
—íntima figura del
divino, desista de la forma
de esta lengua pasajera.
Cuando el silencio vuelva,
reacio, también haya tal vez,
más allá del agua purísima que
la tierra inunda, algo o
alguien que el origen funde.
ÍGNEO
Desde lo alto del día por donde alguna luz se difunde,
sombras de mayo retumban frente a la tarde.
El cerezo atrae con sus flores —
trémulo y vacilante sobre cantos que el solsticio embaraza.
Embaraza cierta oblicuidad sonora
Ceres en la simiente. Ceres que haces crecer con palabras.
Dices paisajes cinabrio; partes de la tarde.
Y,
ebria de sueño, fundas tu nombre.
CALIGRAFÍA
No imaginas lenguaje alguno —
y la mañana rompe como una herida en tus labios.
Tu boca se abre, apenas una palabra sangra
mientras que pasa el día.
Sépalo: en casa del olvido ahondas.
Hojas en el piso y sombras del follaje de los árboles
se extienden por donde camino. La noche
no precisa de estre—
llas. Tus hojas surcan la arena,
una palabra aún tiene
luz:
nada está perdido.
RADIO
El día por el que Leteo cruza es este poema. El blanco
duerme en cada rayo del amanecer.
La muerte, que sólo cesa, no más, vastos sentidos.
Sea: breve ni la vida, o solamente
si tarda un poco, tarde.
Rayas.
Todo tiene sentido y hay
conclusión para el mundo, mas sin razón tu memoria fluye
en lo oscuro y se te escapa.
Todo es vasto y hace sentido o
no: tu cuerpo entero desde entonces contorsiona: hace, torso, sentido.
Perenne el río, el lastre, los trazos colosales del sol en el ocaso, duermes.
Solemne, claro, claras, por tus márgenes intransitables
piedras, lápidas: la misma y otra imagen.
PARALELA MALLARMÉ
Entre la Aurora y la Alborada una línea azul, fina y pálida, traza —
nace bajo el cielo, por tanto—
un círculo que existe, es en su centro, —como del poema un lago, un velo—
yace como lo que la vida tiene de profuso y simultáneo.
Quieres despertar como un soplo, de golpe,
o levantarte de la hierba como reverbera un verbo,
pues en un esbozo de espacios para delinear tus contornos
exhibes en el rostro lo que algún poema concibe.
Ni el viento que te abraza, te expande o te revela,
ni tus espaldas, estos mapas para acervos de nostalgia,
te heredan sin leyes ni fronteras.
Una línea azul, fina y pálida traza un círculo:
Y en su centro te elude —y te aprieta y deletrea sin leerte—
entre el Ansia y la Angustia de tus páginas en blanco.
SUS HORAS
Sin motivo, diosas,
en el gran espacio vacío —
Artemisa, Atenas, Hestia—,
en el gran barullo del mundo,
álamos, años,
liras de cada cielo en que soplan sus cantos,
llamas, ríos de su infancia, metáforas sin calidad.
Después, esta opresión por la soledad del lenguaje.
Sin diosas ni colores, en horas enrarecidas sueñas,
anocheces como quien ama todo aquello que ama
y de tu ser nunca consciente arrancas,
hacia fuera del reino antiguo de tus matices,
murallas de antaño que no reconoces,
memorias, versos, cuchillas.
COMO LAS NUBES TU RELÁMPAGO
Hay en tu rostro inerte
algo de jeroglífico (de
indescifrable) que a cualquier
instante basta.
Hay en tu rostro algo
que también pasea por tus
manos —hay una renuncia
trágica que no alude a nada.
Y como quien sabe de palabras
se limita a sonreír,
dejas de tu rostro Algo
en las memorias estériles de aquel
verano en que escribías, proponiendo
tus características por horas:
Prefiero ver
que decir.
TODAVÍA
La eternidad. Las palabras sin sombra,
los nombres duermen balbuceando la pronunciación en tu boca.
Tus cabellos y tu entregados al devaneo y sueltos
como hojas de un árbol cayendo en el olvido.
En la raíz del día, abajo, en el éter de la nostalgia,
en los muros silenciosos de la ciudad en que sueñas
—interrumpida.
ALHEAMENTO
Aqui jaz sob
Sono
Retorno algum.
Aqui jaz. Folhas
Ao longo e ao largo
Sonhas
Simples números, traços, coisas
Simples.
Tens pouca luz, tens
alguma;
Entanto
Nadas - íris verdes -
Juras.
EXPLICAÇÃO
Amor...
Desisto.
À ORIGEM
A ti disseste enquanto nada:
– Íntima figura do
Divino, desiste da forma
Desta extinguível Língua.
Quando o silêncio volte,
Relutante, também haja, talvez,
Além da água puríssima que
A terra inunda, algo, ou
Alguém, que a origem funde.
ÍGNEO
Do alto deste dia por onde alguma luz se difunde,
Sombras de maio ecoam perante a tarde.
A cerejeira acena com suas flores –
Trêmula e vacilante sobre cânticos que o solstício embaraça.
Embaraça certa obliquidade sonora
Ceres na semente. Ceres que fazes crescer com palavras.
Dizes paisagens cinabre; partes da tarde.
E,
Ébria de sono, fundas teu Nome.
CALIGRAFIA
Não imaginas linguagem alguma –
E a manhã rompe como uma ferida em teus lábios.
Tua boca se abre, apenas uma palavra sangra
Enquanto passa o dia.
Sépala: na casa do esquecimento afundas.
Folhas no chão e sombras da folhagem das árvores
Por onde o caminho vaza. A noite
Não precisa de estre–
Las. Riscam a areia tuas folhas,
Uma palavra ainda tem
Luz:
Nada está perdido.
RATIO
O dia por que Letes passa é este poema. O branco
Dorme em cada raio do amanhecer.
A morte, que só cessa, nenhum senão, vastos sentidos.
Sê: breve nem a vida, ou somente,
Tão logo tarda, tarde.
Raias.
Tudo faz sentido e há
Na conclusão do mundo, mas sem razão tua memória flui
No escuro e te escapa.
Tudo é vasto e faz sentido ou
Não: teu corpo inteiro a desde então se contorcer: face, torso, sentido.
Perene o rio, o lastro, segue, ou traços colossais do sol no ocaso, dormes.
Solenes, claro, claras, por tuas margens impercorríveis
Pedras, lápides: a mesma e outra imagem.
PARALELA MALLARMÉ
Entre a Aurora e a Alvorada uma linha de azul fina e pálida traça –
Nasce sob o céu, no entanto –
Um círculo que existe e em seu centro – como do poema um lago, um véu –
Jazes qual o que na vida há de profuso e simultâneo.
Queres despertar como um sopro, de uma vez,
Ou da relva levantar como o verbo reverbera,
Pois num esboço de espaços a delinear teus contornos
Exibes no rosto o que poema algum concebe.
Nem o vento que te abraça te expande ou te revela,
Nem tuas costas, estes mapas para acervos de saudades,
Não te legam sem fronteiras e sem leis.
Uma linha de azul fina e pálida traça um círculo:
E em seu centro te elide – e te estreita e te enleia sem te ler –
Entre o Anseio e a Angústia de tuas páginas em branco.
AS HORAS, TUAS
Sem causa, deusas,
No grande espaço de não haver nada –
Ártemis, Atená, Héstia –,
No grande barulho do mundo,
Álamos, anos,
Liras de cada céu em que sopras teus cantos,
Chamas, rios de tua infância, metáforas sem qualidades.
Depois, estás cingida, opressa pela solidão da linguagem.
Sem deusas, cores, em horas rarefeitas sonhas,
Anoiteces como quem ama tudo aquilo que ama
E de teu ser nunca consciente arrancas,
Para além do reino antigo de tuas nuanças,
Muralhas de um dia que nunca sabes,
Memórias, versos, lâminas.
COMO DAS NUVENS O TEU RAIO
Há em teu rosto inerte
Algo de hieroglífico (de
Indecifrável) que por todo
Instante basta.
Há em teu rosto algo
Que também passeia pelas
Tuas mãos – há uma renúncia
Trágica que não alude a nada.
E como quem sabe das palavras
Mas limita-se a sorrir,
Deixas de teu rosto Algo
E as memórias ermas daquele
Verão em que escrevias, propondo,
Pois, tuas feições por horas:
Desejo mais ver
Do que dizer.
AINDA
A eternidade. As palavras sem sombra,
Os nomes dormem balbuciando a pronúncia em tua boca.
Teus cabelos e tu entregues ao devaneio e soltos
Como folhas de uma árvore caindo em esquecimento.
Na raiz do dia, sob, no éter da saudade,
Nos muros a calar a cidade em que sonhas
– interrompida.
Thiago Ponce de Moraes (1986–) es poeta y traductor. Es autor de Imp. (Caetés, 2006), De gestos lassos ou nenhuns (Lumme Editor, 2010) y Dobres sobre a luz (Lumme Editor, 2016, finalista del Premio Jabuti), además de los libros de ensayo Remos e Versões (Multifocus, 2012), Específica experiencia da leitura de Ricardo Reis e Paul Celan (NEA, 2014) y Nó de ar (NEA, 2018). Posue doctorado en Literatura Comparada de la Universidad Federal Fluminense, en Río de Janeiro, con estudio sobre la obra de Paul Celan; y es profesor del Instituto Federal de Río de Janeiro. Ha participado en diversos festivales en Europa y en América Latina, entre ellos Struga Poetry Evenings (Macedonia, 2016), Festival of World Literature (Croacia, 2018) y Festival Internacional de Poesía José María Heredia – FIP TOLUCA (México, 2018).