Poemas de Nadia Mondragón
De: Hojas que no caen
hojas que no caen
detenida la tarde
-no se detiene nunca-
ecos de lluvia
movimientos
- movimientos -
ramas como ramas
el papel y la tinta
lejos del papel
en un pueblo situado en la ruta de la seda
(en los confines del Turquestán chino)
había numerosos monasterios budistas
donde aparecieron las impresiones infinitas de imágenes de Buda
eran series repetitivas de una misma imagen xilográfica
organizaban los libros en rollos
- las hojas - el papel – otra concepción
monjes budistas meditaban
afuera las hojas se movían
la montaña siempre la montaña
unas líneas en el camino
todo esto son palabras
son días en una sucesión de palabras
palabras que no pueden tocar la realidad
a veces
se describe la higuera
se come el higo
se le da una probada de esto a otro
a veces
no se puede pensar en la higuera
sin palabras
unas imágenes que destruyen
la mirada
el ánimo
matan al pájaro
torturan
torturan - todo –
muelen a palos
a golpes
con la mirada
el jardín y los que estaban en él desaparecen
- entonces queremos olvidar la estupidez
y aparecemos pájaros
y plantas de salvia
bosques y montañas
descansamos en el poema
después de haber estudiado
con numerosos maestros taoístas
vivió cuarenta años en la misma ciudad
nadie lo conocía
decía que su espíritu se había integrado a lo absoluto y su cuerpo disuelto en él
raíces
hierba que crece
en unas páginas traducidas del chino
no encontré las palabras
-yo era parte de la mañana
de un pájaro
sólo un pájaro que cantaba
atravesaba las voces
un signo
un siglo
un sedimento
nunca silencio
no todo no nada
algo
algo
quizá el viento
poemas
paisajes
países elevados
un lugar para vivir
la plenitud viene
abrazando tu poema
el libro impreso más antiguo
es el “Sutra del diamante”
permaneció oculto en una de las cuevas de Mogao en China
hay fechas que indican días y años precisos de impresión y
distribución
la cosa es que hace 1145 años fue autorizado
estampado 600 años antes de Gutenberg
un sutra es un texto que recoge las palabras de Buda
todo consistía en memorizarlo
y luego en transmitirlo de generación en generación
monjes eruditos
pergaminos de cinco metros de largo
en las cuevas selladas de los mil budas
precipicios arenosos
pulpas vegetales
hojas pulpables
retirar la corteza de la madera
luego todo se tritura
el principio es siempre vegetal
para cualquier cosa divina
la hoja la no hoja
la escritura del poema
toda la oscuridad y la luz son palabras
no hay bosque sin árboles ni pájaros
hay sólo una memoria
alguien te leía sus poemas
y entonces aparecía
toda la vida de las cosas
la palabra y su poder
más caminos se abren
lugares para recorrer
personas que te esperan
esto que a veces parece no termina
viene de ahí
de eso
de esa voz
nítida
tan nítida
una mano firme
una vida transcurrida
- hay dulzura en los maestros -
no olvidar lo aprendido
otra mano toca
tocará
siempre la hierba
haciéndola crecer
aún bajo la piedra
De: La otra piedra en el poema
A Omar
las aves que se inclinan
y dejan de hacer sus nidos
abren sus ojos complacidas
por el derrumbe no derrumbe
del sonido
cuando es tallada
esa piedra ligera en su montaña
-contemplada aún al cerrar los ojos-
cae
Su belleza
la física
belleza de un poema
de un cuerpo
un manantial
un imán
un desierto que se refleja en el sol
amar
la totalidad
los pies en la arena
la arena en el viento
la arena en la piedra
la piedra en tu mano
Salida al mar
desde ahí los siglos
estamos hechos
de tiempo O amor
también la materia tuvo que salir al mar
del mar
de algún lugar
de la belleza
El sabor está en la sal
La sal adquirida
El desierto
El mar
La saliva
territorios
terrenos
tierras
tierra
Tú
tu
piel salada en la tierra
Las montañas abriendo
De un lado y otro
Sus formas
Días para caminar
Abrir la mano
Un círculo
Un pino
Un ave
pequeña
Recorriendo la rama
Rama verde fresco
Rama olor a encino
Rama agita nuevamente aquello
Que
Viene de lejos
Lo profundo
Todo se ve
Ave ave como única
Los ojos se posan como el ave se posa
Muchas ramas
Muchos árboles
Salimos a caminar
Algo detuvo
Una placa de metal
Minerales
Regiones lejanas
Manos que no se tocarán
Tocan la misma materia
Transforman
Un golpe
El fuego
Un golpe
Gestos
Movimientos
Fuego
Otro golpe
blanconegro
blancodorado
como rojo
Más cercano a la piedra que no tiene talla
Círculos de grandes piedras
Hoja de metal
Pigmentos
Miramos la tierra
Todo contenido en el hueco de la tierra
Calor
Paso del tiempo
Frío
Hasta que se toca
Capas y más que capas
El agua recorre superficies
El agua formando
Todas las arcillas
Ahora sólo es esta arcilla
Pienso muchas
Caminamos por ese costado del camino
De la tierra
Que se abre
Se cierra
Del blanco al caféoscuro
al grisoscuro-negro
Yo debería extender mi mano
Y estar contigo
Hoy
único día
Para ver
Para vivir
Sentir como la corteza cruje
Esto es una mancha
De pertenecer a algo
De eso se trata
De que alguien
Asome su mano
Pase su cuerpo
Platos de arena
Platos
Terracota
Tierra seleccionada
Todo hecho polvo
Platos como planicies
El plato está hecho como si no fuera un plato
Unos tabiques
Unas maderas
Para vivir
Un espacio
Construyen
Surcos de luz
Como pastos
Como pastos
En tu cuerpo
Óxido
El óxido y su belleza
Unas piedritas en la ventana
Un camino de tierra
Trazado por ti
Pasan los siglos
Todo esto está registrado
Un día
Una hoja
Un día
Un animal
Arena salvaje
Tierra salvaje
Más que la hierba
Más que la lluvia
Algo des componiéndose
¿Cómo se habla de esto?
¿Cómo se describe?
Un calcio
Una formación de
Tanto como una montaña
Inversa
Insertada hacia abajo
Todo tuvo que pasar
Ser polvo
Ser una masa
Cierta forma de metal
Polvo y fuego
Camino
Todo lo sin forma y bello
Eso es su forma
Hay un error
En querer ver en ello
una forma
No hay error
Tus manos traen
La otra piedra en el poema
Tu poema no termina
No podrá
No deberá
Terminar
Dibujas con tus manos
Dibujas con el agua
Un murmullo de pájaro escondido
Una niebla antes de recoger la hierba
Combustible
De nuevo el calor
Un acordeón de piedra
Una cumbre arrugada
la mejor casa
No es la belleza del tazón del té
Es el té
El sentarse
El saber que sus manos enrollaron la hoja
que cuidaron
para impedir la oxidación
Las máquinas no pueden hacer todo
Diferentes procesos
Las hojas
Las flores
La llegada del tiempo
La llegada del aroma
Respira
Se abre
Respira
Un poco de los ojos
Un poco de las manos
Un poco de los pies
Trabajo con muchachos de unos veinte años
Me ayudan a ver
Cierro los ojos
Aprenden sonidos
Cierro los ojos
Palabras
Cierro los ojos
Escriben
Cierro los ojos
No escriben
Cierro los ojos
En otra lengua
Cierro los ojos
Traducimos
Cierro los ojos
Nombres
de
Cierro los ojos
Frutas
Verduras
Especias
Hierbas
Cantidades
En nuestra mente
Cosas distintas
Cosas que se parecen
Cosas únicas
Compartidas
Lugares del recuerdo
Vienen ahora con su fuego
Tanto tiempo ha pasado
El tiempo es algo que veo
en el grosor de la roca
En el fresno
En las cumbres elevadas
El viento por la ventana
Mientras
Limpio el piso de mi casa
Un sonido
Un sonido de insecto
Un sonido de animal
Un sonido de viento contra la casa
Todo en el sonido
Huele a clavo
a tomillo
a cocina
Cocina donde como
En esa silla también
Mi espalda está dibujada
Abro los ojos
La sal
Las sales
contaminadas de todo
Un sabor
Un mar
Una laguna
En mis dedos la sal de guérande
Color gris claro por la arcilla
La mano que sacó los cristales
El país blanco -le dicen-
Arcilla salada
Salmuera
Flor de sal
Todas las flores
Todos los jardines
Jardines salvajes
De la tierra
Ahora
mi mano abrirá la puerta
en mi lengua el sabor del té
en mi lengua la saliva del tiempo
en mi lengua el tejido
en el tejido el tejido de todo
Piedra tosca
El poema no termina
De: Bosques
Escribía sobre un bosque de robles negros
estuvo ahí
y desde ahí escribió sobre el bosque y la soledad
había también un venado de cola negra en el poema me gustó su poesía
y también cuando hablaba de círculos de millones de
kilómetros y uno era
de flores esparcidas de mostaza amarilla
Nació al sur
vivió como 85 años vagando
Tenía una sonrisa el día que encontré su foto
¿Te dice algo el nombre de los siglos?
siglo IX
—Buscar el instante perdido
para mí
es como no buscar nada—
¿Lu Tung
Lu Yu? —conocido como el loco del té—
¿o había otro que era el maestro del té?
—no lo sé—
escribió:
como recoger las hojas
—dijo—
algo importante del agua del río
y luego —habló— del color que da
Cha-no-yu era algo así como la
senda del té
eso pasó hace siglos
y pasa ahora
recordar a Lu Yu
sumergir las hojas en el agua
me gusta
r escribir
ma maison mi casa
est au pied está al pie
de la montagne du sud de la montaña del sur
el libro:
Le maître est parti cueillir des herbes
El maestro salió a recoger hierbas (o traduzcan como quieran)
son puros haikus
que hablan de descubrir mientras se contempla
el paisaje cercano a la casa
el maître se describe
a mí me gusta el nombre del libro
y me imagino habitando esa casa ligera
saliendo de esa casa ligera
a recoger las hierbas
mientras el entorno y yo nos acompañamos
poder significar
sous mon pinceau la pronfondeur de mille années
durante quince siglos o más (recopilados)
la eternidad
termina a cada instante
adossé a un vieux apoyado contra un sauce
saule
quelqu’un vend alguien vende
des citrouilles calabazas amarillas
jaunes
el día pasa
bajo mi pincel la profundidad de mil años
el siglo XIII
la alegría de imaginarlo
siempre contra el sauce
Nadia Mondragón nació en la ciudad de México. Estudió la licenciatura en Lengua y Literatura Modernas Francesas en la UNAM. A partir del año 2018 es maestra y tallerista de dibujo y grabado infantil, así como también imparte el taller de textos teóricos y de reflexión artística para el público en general en el Taller la Imagen del Rinoceronte (TIR), taller enfocado en la enseñanza de artes plásticas para niños y jóvenes ubicado en la alcaldía de Tlalpan CDMX. Ha participado en diversas exposiciones colectivas de grabado. Hace escultura en cerámica desde el 2012. Escribe poesía y ha sido reseñada en antologías como el Anuario de poesía del FCE o un Orbe más ancho. 40 poetas jóvenes publicado por la UNAM. Es traductora especialista en el área del francés y también cuenta con publicaciones traducidas del portugués y del inglés, entre las traducciones destacadas tenemos dos libros publicados por la UNAM del poeta francés, Serge Pey Grand Prix National de Poesie 2017 y el libro del premiado poeta y periodista Eyal Megged. Colaboradora en diversas revistas de literatura y traductora de subtitulaje para películas en diversos festivales como FICUNAM. Imparte clases de francés desde el 2006, área donde ha elaborado material de apoyo para enseñar francés a través de la gastronomía.