Poemas de Cristóbal Zapata
EL HABLA DEL CUERPO
(I)
Algo se siente que está pasando allí: en torno a ese hombro,
alrededor de aquel tobillo o de esta mano: algo como una luz
silenciosa, una llama secreta, una reverberación.
Es la forma del deseo.
(II)
Sin saberlo, el cuerpo traza figuras y constelaciones en el espacio, en el tiempo.
En su travesía dibuja un monte, una rosa,
una cruz; hace círculos, cuadrados, triángulos. Después la memoria
enlaza las líneas, completa las formas de la vida.
(III)
Los viajes me llenan de ojos y de poros, me hacen permeable
a las sensaciones nuevas o reencontradas: sabores, olores,
colores. Escribo porque el mundo entra en mi cuerpo.
(IV)
Las criadas dormían en habitaciones alejadas
en el patio de la casa.
A la luz de la luna, entre los pliegues que dejaban las cortinas,
el niño miraba la silueta de sus caderas
Y escuchaba hechizado los potentes ronquidos
de sus senos celestes y redondos.
A veces cruzaba el umbral
Y se acostaba a su lado.
Esos cuerpos campesinos fueron
su primera lección
de las formas.
VENUS ANADIOMENA
Nada más hermoso que el nacimiento de Venus:
irrupción del cuerpo,
aparición de la belleza,
suceso oceánico.
Los griegos lo sabían bien:
la mujer es una creación marina,
un fruto de las olas
y la espuma.
PUERTO BOLÍVAR
El mar entra por todo el cuerpo
como una corriente de aire, como un rayo de sol.
Entre el discurrir marino de las mujeres en el muelle
comemos cachema con José Luis y Enrique
mientras nuestros miembros se llenan
de luz.
TOURIST HOTEL
Su hombro estuvo brillando en la noche
con un resplandor polar
como la punta de un iceberg
en la superficie marina:
faro, foco, fanal afilado
en el vértice de su cuerpo.
Lo miré deslumbrado y lo seguí,
como un barco ebrio
que se guía por la luz.
EL RÍO
De noche, desde el bar,
veo la corriente lechosa del río crecido
como una profusa oleada de semen
sobre la hendidura sexual de la ciudad.
Los dioses se han venido me digo,
han fecundado la oscuridad.
SILVIA
Desnudo,
tu cuerpo se ha elevado
al cielo,
me ha acercado a Dios.
PRIMERA COMUNIÓN
Acabo de nacer!
Entre sombras
atisbo el pezón materno
dulce fresa roja en la oscuridad.
Miro
huelo
mamo
siento el borboteo lácteo.
Seno: volcán de leche
erupción de savia
explosión de luz
Big Bang!
Muerdo
chupo
trago
comulgo.
Soy,
por primera vez,
otro cuerpo,
transformado por el hambre
y el amor.
BARROCO
Para Edgardo Dobry
Torsiones del cuerpo,
remolino de las formas:
volutas
voluptas
sobre pliegue de la sábana,
a la luz de la noche.
Los raudos torbellinos del estilo
han conquistado el tiempo de la fiesta
y del derroche.
Cristóbal Zapata (Cuenca, 1968). Escritor, editor y curador, ha publicado los poemarios Corona de cuerpos (1992), Te perderá la carne (1999 y 2013), Baja noche (2000), No hay naves para Lesbos (2004), Jardín de arena (2009), La miel de la higuera (2012) y el libro de cuentos El pan y la carne (2007 y 2013), Premio nacional de cuento “Joaquín Gallegos Lara” del Municipio de Quito. En 2015, la editorial Renacimiento de España publicó su antología personal El habla del cuerpo. Ha editado decenas de libros y catálogos, y numerosos ensayos sobre arte y literatura. Adicionalmente, ha curado más de cincuenta exhibiciones dedicadas a artistas de su país. Sus textos constan en varias selecciones de poesía, cuento y ensayo ecuatorianos.