Poemas de Ruth Vega Puñal
Ruth Vega Puñal (14 de Abril de 1971) de madre quechua y padre Amara, cusqueña de nacimiento, comparte poesía en redes sociales, revistas y radios online, ha participado en recitales en su ciudad natal tales como Enero en la palabra (2015 y 2016), Señales de Humo (2016), Tránsito de niebla en Paucartambo (2017), lecturas en la Casa de la Literatura Cusqueña. (2018).
Convencida estoy que la poesía es hechura de la tierra húmeda que espera brotar savia para alimentar al hambriento y echar raíces en nuestras venas.
Origen
Yo nací sobre unas mantas viejas
Pero intensamente coloridas de sonrisas
Aquel día no tocaron para mí las campanas
Pero el pecho de mi madre repica hasta ahora
Llovía y era de madrugada
Pero el canto de la lluvia sobre la calle
No pudo más que el primer llanto mío
No hubo acero que cortara el cordón
Pero si los cristales rotos en los ojos de mi abuela
De un solo tajo separada fui del río sanguíneo
Para ser alzada victoriosa sobre las nubes grises
Y tragarme las inmensas cascadas del cielo
Mi padre sol se desbordó sobre mi piel nueva
Fundiendo metal dorado en mis venas
Mi hermano viento corrió a mi encuentro
Para vestirme con pétalos de ñucchus y kantus
Confieso que aun así tiritaba de frío
Hasta que la corteza de fuego de mi madre abrigo la mía
Hasta que el río blanco de sus pechos calentó mis entrañas
¡Ya había nacido ya había vivido!
Tenía que aprender a soñar y dormí
Soñé que aprendía a hablar y caminar
Cuando desperté sentí frió sentí hambre
Mi lengua se enredó y no supe decir palabra
Mis piernas jamás respondieron
EXTINCIÓN
Soy otorongo cautivo mimetizado a la noche
Huyo desgarrando barrotes de carne
Persigo los rastros del último aliento
Oliendo la tierra y sus surcos abiertos
Con agrietado hocico escarbo bajo el lodo
Con húmeda lengua lamo el asfalto
Sobrevivo reventando las venas
Al asecho de sus nubes y soles
Comiéndome las lunas preñadas
Para ver parir las estrellas que se me esconden
Ardieron mis ojos vuestra ceguera
Mi estómago digirió sus hambres
A campo abierto a tiro de bala
Descansaba mi negra existencia
Mas ahora ya no sabe de mí la luz del día
Pocas veces me descubro
Como ahora a tus ojos
Quizás para no olvidarme
Quizás para que me recuerdes
Los míos ya no podrán hablarte
A los tuyos se les cercenarán las lenguas
Deja de desnudar el que es mi hogar
Deja a mis hermanas amamantar sus mañanas
Que son cien días de soñar con ella
Que han de ser veinte años más de aliento
Ata tus manos asesinas y suicidas
Destruye con ellas el hierro que humea
No acerques tu propio tiempo
Engendra una sonrisa para mirarla
No quieras solo añorarla
RESISTENCIA
Aún puede reventar mi piel y germinarme unas plumas
Desnuda abrí los ojos y oyeron mi primer grito los pájaros
Ellos mismos han de venir a llenar mi garganta de sus cantos
Que hastiada estoy de ir de tumbo en tumbo arrastrando mi lengua
Aprenderé el lenguaje de la lluvia cuando canta
Y ay de ti si no estás para juntar tu voz a la mía
Porque lloveremos el cielo para despertar las raíces del sonido
Inundaremos el vació hasta que vaya a parir tu canto
Silencio invadiremos cada espacio tuyo
Y mañana cuando el sol esté sobre tu ombligo
Despertarás en cascadas cual bullicio de millones de mamíferos en celo
Ha llegado el sol de mediodía sobre la cordillera blanca
Ella le ha engendrado una hija que lleva por nombre selva
Tiene anchas las caderas y es de frondosa cabellera
La vida no ha de resistirse a ella y parirá hasta la arena
Su belleza tiene el mismo color de tus ojos ahora que lloran
28 Mayo de 2014
NIDO
Yo me he sabido siempre de tierra
Mis huesos atados por fibras de totora
Mi rostro corteza madurada al sol
Mi llanto sangre de mis cielos rotos
Mi sonrisa silbido del viento libre
No me mires más con ojos de estrella
Que tú y yo somos dos porciones de barro
De tanto que nuestros ojos han llovido
Acércate un poquito que mi sangre es tibia
Muy a pesar del frío de tus ojos
Duerme tus oídos sobre mi pecho
Que allí muy dentro
El corazón verde del lago no deja de nacer
Hablaré con las keñolas que viven en él
Volarán lo sé cuanto tenga que ser
Y han de tejer una casita de totora y agua para ti
Presagio
Cuando esa puerta se abra
mi casa
será vacía de ti
será vacía de mí
entrará el viento a desprender tu sombra
saldrá la lluvia por las ventanas