Poemas de Cecilia Juárez
Cecilia Juárez (México, 1980) Estudió literatura en la Universidad Autónoma del Estado de México. Ha publicado: Muerte para el coño dorado de Lavernia, (Mirabilis, 2006); No te desanimes, mátate (Diabluras, 2013); Bar Karaoke (Mirabilis, 2014); Lobos en un corral de lobos, (Mantra, 2016), la plaquette No estoy lista (El Humo, 2016) y “Fábulas serie B” (Diablura, 2017). Ha sido incluida en diversas antologías de poesía. Es locutora, guionista y productora de radio.
Fábula que hace las veces de epílogo
¡Oh, señora! ¡La ira me ha tomado!
Hizo de mí su perra,
hizo de mí su perro.
Fundó aquí sus palacios oscuros, sus altas almenas.
Le sirvo como a un amo omnipresente.
Tiemblo en su látigo
y a sus pies me nombro.
Conozco en ella los aleros de los dioses,
el lujo del calor en el pecho helado.
Bienaventurados aquellos que se nutren en la ira,
porque de ella
mana un manantial que no termina nunca
y cuyas aguas no acaban de saciar jamás la sed
de sus profetas y sus habituales.
Beber de sus aguas es el anzuelo
Beberlas es el deseo del anzuelo.
Quien aquí pose sus nieves
no verá jamás mermado
el calor violento que duerme en la caricia del frío.
Aquí están mis parcelas, tomadas por la ira.
Ha hecho de mí su perro,
ha hecho de mi su perra
La ira vive en mis terrenos, a sus anchas.
Yo, a sus pies, me tiendo
con el cuello unido a su mano a través de una cadena
Con su respiración cercana
observo el reflejo del fuego que consume
en su baile violento
toda la hierba que antes abrazaba la vista.
De Fábulas serie B (Diablura, 2017)
Dedicatoria
a los que nos gritaron navajas
a los que nos abandonaron en medio de la noche o de la nada
a los que pasaron de largo con sus sonrisas a bordo
a quienes nos omitieron, nos borraron, nos esquilmaron
a quienes pusieron la vista en otro sitio
a todos los que pusieron vidrios sobre el suelo que pisamos sin más intención que desplazarnos
a los que nos estorbaron el camino
a quienes nos persiguieron con cuchillos, nos patearon,
a los que miran desde arriba las hordas que poco a poco construimos
a los marcados por el dedo divino
a los que escribieron las leyes en su cuaderno privado
a quienes los escoltan
a todos aquellos que nadan en piscinas llenas con la sangre de los hijos de otros
a quienes se bañan en leche de animales que mueren despaciosamente
a los que dictan, escupen y luego abandonan el edificio entre autos que nadie toca
a los insignes hijos de la patria que vendieron a su madre para salir mejor en las fotografías
a los que apuñalaron el rastro del dolor y acusaron a miles de paranoia
a quienes nos han colgado de cuerdas infinitas para tocar su piano
a los que debemos escalar
para lograr morir o escapar que es la misma cosa
a todos quienes nos han hecho daño
De Lobos en un corral de lobos (Mantra, 2016)
No estoy lista
No estoy lista para la roca/ no estoy lista para la seda/ no estoy lista para el amor
no estoy lista para la desesperación
el cocido lógico/el instante
el mantel sucio que vivía en sus ojos
las garras de dios
la profundidad dudosa del océano
el cuerpo:
qué difíciles son los afectos y qué agudos dolores son
las plumas de este invertebrado que se llama
odio a tus semejantes
no estoy lista para la recuperación
para sanar las heridas de mis antepasados
no soy la policía del karma
mi ingrediente secreto es un hilo que halo y me remite a mí misma
al edificio que fui en otra vida
a las habitaciones que me hicieron abrir las terrazas
y saltar a los pies de cierta estatua
que tenía en los ojos manteles sucios
no estoy lista para morir por nadie
no estoy lista para el amor.
De Bar Karaoke (Mirabilis, 2014)