#ElPerúQueQueremos

Poemas de Lilia Parisí

Publicado: 2018-03-11



Hola animal

te quiero

He visto como llegaste a mí

a través del olfato

Y yo te olí también antes de tocar la fortaleza

que convierte mi casa en bosque

He reconocido entre los ojos tu degüello

y llego a tu encuentro también para lamerte

atender tu chillido

tu destello

tu primera noche acá en la Tierra

Yo

necesito que alguien cuide

el tenor y la calidad de mi alimento

que quite con cuidado el nylon que cubre mi cabeza

y limpie los conductos por los que respiraba

inicialmente

Necesito que alguien

apoye su mano en mi diafragma

para ver si este sigue el curso de todo lo existente

Contracción-expansión

Me contraigo más de lo que indican

las sanas ecuaciones del mundo

me comprimo en los asientos de un tren donde no duermo

pero simulo vida

Voy y vengo

como si afuera de la cápsula

hubiera algo

un sonido

una máquina de oxígeno


Hola animal 

te quiero.





Ese día me había peinado mi padre / Como si fuera un hombre / dispuesto a subir a un caballo / yo / Él / como una cabra / Maté a alguien / me dijo / Con las mismas manos de peinar / Pensé / Y yo de ahí todo / Y yo de ahí / los cismas / los barrancos / Sin aire / Y por las mañanas / sin peinado / Y los niños perdidos / de ese entonces / que venían / Los niños / sangrantes / de esos días /que venían a jugar / ponían la locura / junto al dulce de la tarde / Junto al cuchillo / Y al humus negro / de donde regresan / sus manos / Cada vez / que mi padre / me peina.






Necesito encontrar

a los niños

que nacieron el día que

nos conocimos

Quiero saber

si han desarrollado

una patología

un trastorno

Si el oxígeno doméstico con el que se atragantan

los debilita

o les trae el alimento

Si alguno tiene el pie llagado

o plano

Si traen el pecho partido de antemano

o nace entero

Quiero saber si alguno de ellos tiene

rostro

Si llevan por nombre

una invocación al nuestro

o a la muerte


Quiero saber dónde están los niños

que nacieron el día que nos conocimos

Si duermen boca arriba

desvalidos

Si fueron escupidos de alguna constelación inmediata

o sólo se batallaron entre el barro

y los cuencos infectos de las plazas.






                                                                                         Habrá que cuidar de los jardines

                                                                 y todo aquello que en su agonía fue creciendo.


Quiero ser

un organismo unicelular

un sistema elemental y solitario

la parte no escindida de los mares

destruir toda memoria de ríos y vertientes

Nada hay que agradecer a los desbordes marinos

son

las primeras digresiones del vacío

Quiero reaparecer en un punto

volver contra la siega de los cuerpos

Háblenme del Todo / quiero oírlos

Hoy por ejemplo me cuesta atravesar la materia

me encuentro con objetos invencibles

Vuelvo al vicio del orden de las cosas

y quisiera tragarte presencia

o iluminarte con las luces del quirófano

donde fui prometida al nombre

que hoy me lleva.



Marzo

Marzo / que es un lunes extenso nos desabriga de todo / Hay una página del Apocalipsis escrita también en este lapso / donde las muertes lentas e infecciones se vuelven hechos concluyentes / En el mes tres fui amputada / primero de manos / luego de garganta.

Un río seca para siempre en estos tiempos y algunas estrellas se extinguen / precisamente en el punto más urgente de su viaje / Las escuelas / Las primeras hojas de los libros contables / Una cartilla médica se inicia en marzo / Y de nuevo la tierra / Que toma la decisión del recomienzo / nos concede uno a uno la posibilidad del error en cada ciclo / Y los árboles / Los árboles emprenden en sentido contrario un curso de renacimiento que nadie garantiza / Se arrugan y obedecen a la muerte / que es en definitiva nuestra madre.





Una mujer/

llamada Alicia/

se dice mi madre/

Fija/

mi nombre/

en un padrón/

de enfermería/


Me sostiene/

Me amamanta/

Me asfixia con el oxígeno claro/

del origen/

Y su cuerpo/

Su cuerpo huele a infier

no/

Su cuerpo huele/

a oficina de correo/

A tinta/

Su/

cuerpo/

huele/

al pescado de las calles/

que nada tiene que ver con las mareas/

Del mío sobresalen los ardores de la luz/

y las costillas/

Y no sé para cuál de las dos/

es/

hoy/

la muerte.






Lilia Parisí (San Juan, Argentina, 1978) poeta y socióloga. Pasó los primeros años de la infancia en el exilio. Produjo y presentó su obra como artista visual entre 2006 y 2012. Fue poeta invitada por el Ministerio de Cultura de Cusco, para participar de “Enero en la palabra, Festival de poesía del sur andino” (Enero, 2018). Cursa la Maestría en Estudios Literarios Latinoamericanos en la UNTREF. Forma parte de la antología de poetas mujeres, que saldrá en mayo de este año, La sangre en las fiestas cortas. Recientemente terminó Primera Guerra, su primer poemario que será publicado a mediados de 2018.


Escrito por

Willy Gómez Migliaro

Willy Gómez Migliaro (Lima, 1968) Poeta, profesor de literatura y escritura creativa, asesor literario y corrector de estilo.


Publicado en

Poesía

Poesía en lengua española