Poemas de Juan Romero Vinueza
JUAN ROMERO VINUEZA (Quito, Ecuador, 1994) Estudió Literatura en la PUCE. Colabora con las revistas POESÍA de la Universidad de Carabobo (Venezuela), Jámpster (Chile), Transtierros (Perú) y Liberoamérica (España). Maneja la revista de poesía Cráneo de Pangea. Ha publicado en poesía: Revólver Escorpión (La Caída, 2016). Compiló, junto con Abril Altamirano, Despertar de la hydra: antología del nuevo cuento ecuatoriano (La Caída, 2017), obra ganadora del incentivo de los Fondos Concursables 2016-2017, organizados por el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador. Compiló y tradujo, junto con Kimrey Anna Batts, el libro País Cassava / Casabe Lands (La Caída, 2017).
Mail de contacto: jromero09@hotmail.es
Autocontrol natural
hoy creé un dios // fue producto de mi locura lectura (tortura)
hoy creé un dios sin atributos // un dios humano // un dios animal //
hoy creé una voluntad mínima y una oscuridad que busca luz
mi dios no es guerrero ni lo sabe todo
es inútil y le gusta leer poesías sueltas que encuentra en un cuaderno de apuntes
él las escribe pero odia reconocerse ahí
crea otros dioses sin atributos y los riega por las hojas
mi dios es como un sol apagado
como un muerto que quiere dar consejos a un niño
los niños no creen en los dioses
sus madres creen que sí y les enseñan a rezar en latín
el niño es su propio dios // un niño es más poderoso que un león
hoy creé un dios // hoy creé un niño
aún no sé quién es ese niño pelirrojo y pecoso vestido de azul
que me mira como diciendo:
«Deja de crear cosas que no puedes controlar»
La ciencia ha corroborado que la vida no vale nada
si pudieses revivir a John Lennon
¿lo harías?
¿clonarías a Borges?
¿si dios existiese, elegiría una enfermedad especial para mí?
quizá
¿ceguera, problemas cardíacos, cáncer o esquizofrenia?
¿o eso ya me lo transmitió mi familia como un código de los Romero-Vinueza?
a Moisés lo hizo albino
y Lincoln padecía del síndrome de Marfan
entonces
si podemos clonarnos
¿para qué necesitamos un dios?
ahora se crean en los laboratorios a gatos fluorescentes y los
venden a $5000 cada uno
yo aún veo gatos no fluorescentes llorando en una caja debajo de un tráiler
y de gratis cada uno
¿dios creó cielo y tierra?
¿también crearía a los gigantes?
¿qué hay de Goliat o el Rey Og? ¿quién se acuerda de ellos?
¿qué vino después de la muerte de los gigantes?
¿las enfermedades de los pequeños?
¿por qué no clonan a Bach?
Mozart fue un infante con síndrome de Tourette
¿sus tics le permitían tocar? ¿sus movimientos involuntarios
le estorbaban?
¿somos un movimiento involuntario de dios
o
dios es un acto involuntario del hombre?
Textos tomados del poemario Revólver Escorpión (Editorial La Caída, 2016)
Cenicienta postmoderna
la realidad es frágil y la fantasía es un vértigo innombrable // las ciudades anfibias sobresalen en los diarios de Los Países Bajos // sin embargo en otros países los anfibios no pueden entrar en las ciudades // es un peligro mantener una correspondencia con el horror de una vida de locura sumergida en la ceniza de nuestro tiempo // cuando la hora de volver a casa nunca es medianoche // porque la medianoche solo puede descubrirse en el poema cuando el poeta se abre el tórax y saca una cajita de música alumbrada con neón y nos dice // llévate mi alma que no la necesito más // recurso trillado de la tradición romántica de mi paisito innombrable (invisible) // el poeta no cree en el fénix // por eso quiere que las cenizas no se desvanezcan o vuelen libres por culpa de un viento aventurero que quiere desdibujarlas del inconsciente // yo deseo volver a casa antes de que la fiesta acabe // pero recuerdo que es imposible regresar porque mi hogar ha desaparecido // bueno no // sucede que mi hogar no es un territorio físico // es un idioma // en el cual aún no obtengo el certificado de competencia nativa
Santo Grial
llevo años buscando al poeta perfecto // he comido líneas de azufre y he caminado por asfalto caliente totalmente descalzo de mi alma // dejando atrás un pasado y un terrible dolor de cabeza que arruinó mis noches de fin de semana // una bata blanca y un par de intentos de suicidio guardados en un cajón con llave // porque como buenos seres nostálgicos y cursis guardamos aún las tonterías // he comprado miles de vicios y he mandado a volar la tierra conmigo dentro // me he recostado a destruir el césped con mis dientes y no he podido escarbar la tierra para buscarle un origen al poema // meses he tratado de reponerme de la frustración que el mar me ha traído con botellas de ron sin amor en los huesos de las tumbas que he intentado profanar para ver como son los poetas por dentro y descubrir que en realidad no hay nada más que […] // no importa cuántas veces se reinvente a un ídolo nunca será perfecto // me he visto caminando sólo en una vereda llorando por una causa perdida por la necesidad de ser recordado como algo más que un buen polvo // he destruido los restos de un amor que rompió mis huesos y que aún no logro darle una garganta para que le aúlle al viento que no pasa // he roto los colores del sonido y he pintado mi cuarto con letras inentendibles [como intento de creación de mi propio lenguaje] // he ganado dinero construyendo un mito sobre gente que en algún momento pude odiar // he buscado al poeta perfecto dentro de los árboles y fuera de la vida // lo he citado para tomarnos un café con la muerte y él siempre está ocupado jugando al ajedrez con otra señora // quiero verlo y decirle que lo odio // es una pena que jamás haya respondido a mis cartas porque quizás se las come o las bota o se limpia el culo con ellas // estoy harto de sufrir la partida de algo que nunca llegó // he husmeado en los álamos y las magnolias y en las acacias y en todas las flores “poéticas” que un poetastro pudiera enumerar // y ahora sé que no son más que pequeñas figuras de origami con veneno // ¿he visitado lugares que no pueden verse aún sin permiso de nadie y sin cagarme en los derechos de autor? // he plagiado a todo el mundo y todo el mundo me ha plagiado a mí porque a la final siempre decimos lo mismo // no quiero volver a verme dando pasos despistados en la calle con una muchacha a la que no le importa que yo esté buscando al poeta perfecto mientras ella solo piensa en follarme // me he sentido feliz más veces de lo que creo y he dicho muchas mentiras y no me arrepiento de ninguna // sé que no podría apreciar a la vida sin haber visto a la muerte de cerca // algún día podré erigirme mi propio mausoleo con una leyenda que diga que el poeta perfecto arruinó mi vida // me he amenazado con ahorcarme o pegarme un tiro en la cabeza la próxima vez que se me ocurra volver a cavar una tumba para aquel hacedor del universo // maldito poeta perfecto te odio tanto: la verdad creo que es una suerte que no existas
Textos tomados del libro randómicas prosas falsas (inédito)
Frank O’Hara o cómo ser un poeta que no se toma en serio vol. I
quizás la mejor forma de madurar poéticamente es dejar
de pensar en la poesía como algo extremadamente serio
¿no sería mejor jugar con ella? ¿no sería mejor burlarnos
un poco de ella? ¿no sería más entretenido darle vueltas
a todas sus palabritas? ¿no sería más revelador buscarle
una manera de no caer en su trampa? ¡qué tal si degeneramos
todo lo que conocemos o creemos conocer sobre el lenguaje!
¡qué tal si le damos unas palmaditas de confianza en la espalda!
¡hay que intentar agotarla en sus posibilidades! no hay que
creernos del todo revolucionarios porque eso es volver a caer
en la seriedad que cree ser algo indispensable para la poesía
escribamos sobre cualquier persona animal o cosa / situaciones
bellas o más bien llenas de absurdo / volvamos a ser unos niños
o quizás unos cavernícolas que lo único que buscan es poder
expresar lo que les ha llamado la atención en su muro (ahora lo
llamaríamos hoja de papel / o quizás computadora o bloc o lo que
fuere: no importa porque el ciclo se repite infinitamente): siempre
hemos estado diciendo lo mismo (incluso mucho antes de que se
inventaran las palabras) / lo único que ha cambiado es el formato
en el que se lo presenta ahora : ¡poetas del mundo, uníos! ¡uníos
a pensar en la poesía no como una nueva forma de no-seriedad sino
como una herramienta miserable & al mismo tiempo algo divertida!
Rodolfo Hinostroza o desconocer el poder de la palabra
la consigna siempre fue simpe & estúpida
escribir como si no tuviéramos nada más que hacer
a pesar de que todo era más importante que la escritura
cosas como aprender a cocinar / tejer / cambiar un foco
reparar un auto / limpiar los baños / ahorrar dinero para las
épocas difíciles (que, dedicándose a la escritura, eran muchas)
la consigna había sido destronar a la palabra
de todo ese arsenal de armas que nosotros mismos
le habíamos regalado para que nos mutilara a su antojo
sin darnos cuenta de que todo eso que hicimos por ella
no era más que una forma de concretar nuestra miseria
por adelantado & sin derecho a devolución alguna
en realidad no importa cual haya sido nuestra consigna
todo lo que hubiésemos podido hacer para atacar al lenguaje
era una empresa vana / muy torpe / a veces infantil & además
la iconoclastia jamás era la suficiente como para buscarle el
verdadero origen a esa ansia absurda que teníamos de destrozar
el lenguaje que nos había acogido en su seno desde que éramos
unos simples bebés / cuando mirábamos televisión de mala calidad
o escuchábamos cumbias en la radio / mientras pensábamos en
qué es lo que haríamos por el resto de nuestra vida
nunca pudimos darnos cuenta de lo que estaba sucediendo
¡no descubrimos jamás en lo que nos habíamos metido!
un problema complicadísimo & atenuante que no tenía
una solución clara ni precisa ni temporal ni nada
ni siquiera sabíamos si estábamos buscando una solución
por eso solo nos quedó confiar en nosotros (¡al-menos-eso!)
pensar en los múltiples intentos de defenestración
que magullamos en las noches oscuras donde no
existía nada más que la hoja en blanco & todo lo
que pudiera llenarla / todo / no importaba qué
diablos fuera a estar escrito o dibujado o reído ahí
desde que desconocimos el poder de la palabra
ya nada importaba / ya nada volvió a importar
desde el día en que la palabra nos venció sin haber
peleado / desde que el poema empezó a escribirse
sin habernos siquiera consultado acerca de sí estábamos
de acuerdo o no lo estábamos / todo se acabó cuando nos
dimos cuenta de que la consigna que nos habíamos planteado
nos había dejado clavados en un margen eterno & & & & &
& que nos quisimos romper / para poder ser felices en el fracaso
Textos tomados del libro Dämmerung (inédito)
un poema banal
-Poems, poems everybody… (risas)
(película the wall, pink floyd)
quiero escribir un poema banal
un poema que hable de lo absurdo
que es escribir poemas
en un mundo donde nadie necesita leerlos
no hay tiempo suficiente
como para perderlo en semejante nimiedad
¡pudiendo aprovecharlo en tantas otras cosas que sí son importantes!
¿para qué perderlo de esa manera:
escribiendo poemas
o, peor aún, leyéndolos?
este poema no me dará dinero
tampoco comida o un departamento
pero quizás sí me consiga una chica o dos
a lo mejor ni siquiera eso
la banalidad ha sido deshonrada:
todo debe ser –o fingir ser– trascendente
este es un poema tan orgullosamente banal
que las palabras abismo o nostalgia o melancolía
no aparecen en él (¡tan revolucionario es!)
sin embargo,
yo comprendo que será juzgado
como un intento fallido de lirismo
como un acto meramente impuro
como una burla insulsa a la belleza
lamento informar a los ilustres jueces de la poesía
que eso es justamente lo único que me interesa
un poema x
un poema no necesita tener un significado y,
como muchas de las cosas de la naturaleza,
a menudo no lo tiene.
(adagia, wallace stevens)
x
puede ser
una letra / una palabra / una incógnita / un universo
o incluso un poema que busca remitirse a cualquier cosa
no hace falta que exista un fin exclusivo
para el poema que se busca a sí mismo debajo de su piel
ni siquiera hace falta que se piense en si existe una meta
a la cual el poema x se planteó llegar desde un principio
lo único
que le hace falta al poema
(se llame o no se llame x)
es comprender que
lo que ha hecho la poesía durante toda la historia
ha sido básicamente darle vueltas al asunto del ser
de si es o no es poesía eso en lo que la hemos convertido
de si se debe o no se debe respetar
a sus padres / abuelos / y / así / infinitamente
de si en verdad la poesía no debe ser un reflejo de sí misma
o si debe salir de los más bellos y mejores sentimientos del hombre
(no funciona así, pero hay gente que en verdad se lo plantea)
si nos fijamos bien
–como lectores atentos que suponemos ser–
caeremos en la cuenta de que
un poema x es / a la vez / todos los poemas
si la variable x no tiene más variables
con las que se pueda formular una ecuación coherente
y / por supuesto / lógicamente desarrollada
x podría ser cualquier cosa
tal como ha venido siendo la poesía
y la vida de los seres humanos
desde siempre y hasta siempre
¡viva la patria!
Textos tomados del libro 39 poemas de mierda para mi primera esposa (inédito)