Poemas de Santiago Vera Cubas
Santiago Vera Cubas
Poeta y miembro del colectivo de poesía Ánima Lisa. Estudió Filosofía por la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde realiza estudios de Maestría. Se especializa en temas de estética, filosofía del lenguaje y teoría del urbanismo. Ha publicado Volúmenes silenciosos (Taller la crema, 2012) y Libro de las opiniones (Paracaídas, 2014).
*
Público bendito:
¿Cuántas gaseosas te debo?
¿Qué tienes que me crispas y en un idioma ajeno
en español me mimas y me expulsas cuando te digo que
te amo en portugués y en italiano no
Lo sé decir tan bien quante
bibite ti devo?
¿Cuánta plata mi querido habrá
de ser de todos una inmensa cantidad de gente te administra
el mobiliario y en ayunos hasta
te colocan el pantaloncito a la altura en que lo exiges con tu
miel de voces y comparsas y “en ayunos”, dije
No es un tema interesante que prometa
Inteligencia? di
que no bendito magma que acosas de reves al occidente
Yo
De niño siempre quise ahogarme
Siempre quise ahogarme en una aureola de gas
En una aureola de gas por
cuya repetición mi música
doliera por definición y sea al tacto de infecta coyuntura haz-
me de una vez el favor insigne y plástico de definición
palasitika plastik plastikosko
Hazte el favor de devolverme para sí y para mí y para no lo que Nos te ha dicho y te he vivido
Y te he sabido pero no- bendito público te quiero tanto-
Lo que Nos en una aureola que al oriente tenga el humor
de Ellos y que al sur
incógnito tenga el humor de un pueblo que sin saberlo se parezca a mí
Di que no, bendita audiencia dime
que no se parece y ahora firme usted esta cartita que le he escrito
con la mayor de las misericordias de la que es capaz
su devoto más intransigente hablar-
te así me he dicho
*
Para qué si es viento ese linchaje entre las moles de apuntes
Y aquí estoy yo y entre los seres técnicos gozo de un brillo fulminante
Para qué tan fulminante si con palabras miento
Y con palabras digo la verdad
Y con las manos hago palabras que dicen la verdad
Y con palabras que dicen la verdad no hago nada
He visto una mujer de harapos debajo de un puente imaginado
He visto que a su sombra silabeaba un puente como viento
un puente como espuma
y un puente al que solo
lo decía
Y a ese puente al que solo
lo decía
lo he pensado rodando hasta la boca de algún otro linaje de estiércol femenino
y he imaginado en esta tanda tres mujeres haciéndose el amor bajo esa seña unívoca
Para qué si es viento ese linchaje entre las moles de apuntes
Y aquí están ellas bajo ese brillo fulminante que destroza las maderas que ocultaban las narices que
respiran ese viento que respira esa vagina como fuente, esa vagina como espuma hacia la cumbre
de otra era
Para que esta era si las tres insisten en que Ahora mismo
Acabe todo
Y al monumento del vapor en que los puentes se hilvanan
Un puente al que solo
se decía se ha tendido
Y entre el crujir de la madera imaginada has vuelto tú
Técnica festiva de mí yo solícito y pasado
Y te has sentado suave sobre el lomo
Del estiércol femenino sin apenas pronunciar palabra
*
Busco un lugar para tirar en serio. Con los perdones de mi novia Pero ni al más
secreto rinconcito de este mundo considero apto para tirar en la febril
desemejanza Piedra, que antes de ser fibra fuiste sabor, y tienes subtexto para dar a montones Pulpa
de mi fruta dura como casco impactas y vuelves a tocar
este deseo que sobre sí derrama nunca hecho, solo noción y nociones Hijo
hijo que saldrás del vientre para mí y serás un tiempo para todos y te sabrás más tarde
de ninguno Hijo, que si busco el sexo pleno tengo la mirada puesta en que te alcance el pan, el trabajo, sea todo por comunicarte la justicia y el aliento Hijo, para el mundo necesitarás vigor y es Salud lo que persigue tu padre Piedra
tú que gozas de subtexto y sin saberlo amas, y sin saberlo evocas universos para los que necesitan amor, hazme fuerte, hazme tuyo en el
momento clave del demiurgo, con tu potencia ciega de mañanas